IFM paga un sobreprecio de hasta el 15% para llegar a los dos consejeros de Naturgy
El fondo australiano supera ya el 12% de la energética y sigue comprando, lo que mantiene la acción en escalada
Contra todo pronóstico, Naturgy salió de la opa de IFM subiendo en bolsa y, a día de hoy, su rally alcista no ha terminado. La energética que preside Francisco Reynés está en máximos de 22 meses, desde el inicio de la pandemia, y ni el supuesto hachazo del Gobierno a las eléctricas le afectó. Eso implica que el fondo australiano, que no quiso subir su oferta, está apagando ahora hasta un 15% más por acción para lograr sus ansiados dos consejeros.
IFM solo consiguió comprar el 10,8% de Naturgy en su opa por para entre el 17% y el 22,69%, pero pese a ese fracaso, ejecutó la adquisición de las acciones. Se esperaba entonces que se conformara con ese porcentaje y pidiera un consejero en la compañía, en vez de los dos previstos, al no llegar al mínimo necesario para hacerlo, para cambiar la batalla por la acción por la batalla por la gestión. Pero IFM decidió alargar la primera para librar la segunda con mejores armas.
El fondo de inversión australiano empezó a comprar acciones en el mercado y ya ha comunicado dos incrementos de su participación; el último, la semana pasada, hasta el 12,04%. Parece decidido a seguir hasta un porcentaje entre el 15% y el 17%, que le permita pedir dos consejeros, y a comunicar cada punto que ganan para que Reynés, el consejo y el resto de accionistas, como La Caixa, noten la presión.
Pero la estrategia le está saliendo cara a IFM. Con la opa, pagó 22,07 euros por acción para llegar al 10,8%. El precio se antojaba insuficiente, pues aunque contenía prima, no llegaba ni de lejos a la cotización previa a la pandemia y el margen para que triunfara la opa, con los tres grandes accionistas negándose a vender, era estrecho.
IFM pagó 22,07 euros por acción de Naturgy en la opa; ahora está pagando más de 25 euros en bolsa
Pese a ello, y a que los movimientos de Criteria dificultaron el éxito de los australianos, se resistieron hasta el último momento a subir la puja, sobre todo cuando el consejo de Naturgy se abstuvo de pedirlo. Podría haberlo hecho, pero tras el anuncio de hachazo del Gobierno a las eléctricas, que las hundió en bolsa y que terminó retirando, no se atrevió.
Después de la opa, por ese al menos 1,24% que ha comprado, ha pagado un precio que ha llegado a estar un 16% por encima de la oferta. Este lunes, la acción de Naturgy cerró en 25,5 euros, el precio más alto desde febrero de 2020. De hecho, la propia demanda que genera IFM es uno de los factores que mantiene la acción de la energética catalana al alza.
El segundo consejero de IFM en Naturgy, lo que supone
Si bien oficialmente aseguran que no se ha tomado aun una decisión al respecto, el objetivo de IFM es tener dos consejeros, que pueden solicitar en cualquier momento, para estar en igualdad de condiciones con Criteria Caixa, Rioja –CVC y los March— y GIP y tener mayor influencia para forzar cambios en la compañía.
La clave para mantener la estabilidad es que Isidro Fainé, presidente de La Caixa, logre mantener la buena sintonía que exhibió con GIP hace unas semanas. Si este fondo se mantiene fiel al grupo catalán, las presiones australianas serán en balde.
Además, Criteria tiene un as en la manga: como primer accionista con el 26,7% de Naturgy, puede pedir un tercer consejero. No ha dicho oficialmente que vaya a hacerlo, pero fuentes cercanas a la cúpula de La Caixa aseguran que es una opción real en el cajón de Fainé, y que puede usarla si la cosa se pone fea.
De rebote, la energética tendrá que ampliar su consejo, pues las normas de buen gobierno que se ha propuesto cumplir mandan que la mitad esté compuesto por independientes. Con la llegada de IFM, sería imposible sin la ampliación hasta 15 miembros, con la entrada de al menos dos nuevos, cuyos nombres pueden ser otra batalla.
Actualmente, el consejo es muy afín a La Caixa, con algunos nombres muy cercanos a su presidente. Además, Reynés es un hombre que procede del grupo catalán, donde dirigió Criteria y Abertis por encargo de Isidro Fainé, que también le eligió para sustituirle en Naturgy. Por ello, este campo también lo tiene controlado, pero un cambio de mayorías en el consejo puede ponerlo en peligro.