Iberia y Repsol estrenan el biocombustible español en vuelos largos
De momento las compañías han inaugurado tres vuelos que salen de Madrid a Washington, San Francisco y Dallas
Repsol e Iberira se han unido para reducir las emisiones en el sector aeronáutico con la operación de los primeros vuelos de largo radio con biocombustible producido en España a partir de residuos de la industria agroalimentaria.
El primer vuelo ha sido de Madrid a Washington con un avión Airbus A330-200, que tiene una capacidad máxima de despegue de 242 toneladas y consumen un 15% menos de combustible. El segundo vuelo y tercer será para la ruta de Madrid a San Francisco y Madrid a Dallas, respectivamente. Con estos tres vuelos las compañías han logrado reducir 125 toneladas las emisiones de CO2.
Para Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol, ha garantizado “un sector como el aeronáutico necesita de soluciones como los biocombustibles para un proceso de descarbonización como el que nos encontramos». Asimismo, ha señalado que esto les permite «consolidar nuestra posición como empresa multienergética con el objetivo de lograr cero emisiones netas en el año 2050, siendo la primera empresa del sector en adoptar esta ambiciosa meta”.
Por su parte, el Presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha asegurado que iniciativas como estas permiten “la producción de los combustibles de origen sostenible en cantidad suficiente y con precios competitivos, para que eso nos permita avanzar en la transición ecológica del sector aéreo”.
Convenio de colaboración
Esta iniciativa forma parte del convenio de colaboración hacia una movilidad más sostenible firmado por Repsol e Iberia el pasado mes de julio y está en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueve Naciones Unidas a través de la Agenda 2030.
Además, el acuerdo estratégico entre la compañía energética y de la aerolínea contempla para los próximos años una hoja de ruta para la promoción de los combustibles sostenibles de aviación (SAF). Y es que la Unión Europea, a través del paquete Fit For 55, fijará para 2025 la obligación de un 2% de combustible de aviación sostenible.