Iberia y Vueling superan los 400 millones de beneficio y rescatan a IAG
Las aerolíneas españolas generan la mayor parte del beneficio neto del holding hispanobritánico
IAG cerró 2022 con un beneficio de 431 millones de euros, dejando atrás las pérdidas y sentando las bases para superar de una vez por todas el golpe de la pandemia. El holding fue reactivando su actividad tras un primer trimestre marcado por la variante ómicron, pero en este camino hacia la recuperación hay quien lleva la delantera. Iberia y Vueling impulsaron el resultado neto de la compañía, tras crecer muy por encima del resto de aerolíneas.
La compañía presidida por Javier Sánchez-Prieto disparó el resultado neto en un 138% frente a las pérdidas de 704 millones de euros obtenidas en 2021, hasta cerrar el último ejercicio con un beneficio neto de 272 millones, según su memoria anual. Su homóloga catalana cerró el año con unas ganancias de casi 131 millones de euros, un crecimiento del 137% en comparación con los más de 350 millones de euros perdidos en 2021, tal como figura en su propio informe. Unidas, las compañías españolas aportan más de 402 millones de euros a la caja de IAG.
Sin embargo, las filiales nacionales integradas en grupo no han conseguido superar la cifra registrada en 2019, aunque solo les falta un pequeño empujón. Iberia continúa anotando un beneficio inferior en un 20% al previo a la crisis sanitaria mientras que la low cost roza la cifra de 2019: solamente es un 1,5% inferior a los 132 millones ganados hace cuatro años.
Por su parte, British Airways consiguió salir de las pérdidas y anotar un beneficio neto de 61 millones de libras (69 millones de euros) a cierre de 2022. Sin embargo, esta cifra es muy modesta comparada con los más de 1.100 millones de libras que ganó en 2019. Por último, Aer Lingus sigue lastrada por el golpe de la pandemia: perdió más de 23 millones de euros. La suma de las cuatro cifras presentes en sus respectivas memorias difiere del beneficio presentado por el IAG por valores contables, como podrían ser el cambio de divisas o diferencias en la formulación de las cuentas entre países.
Más oferta y más facturación
La rápida recuperación de las aerolíneas españolas viene dada, simplemente, por el impulso del turismo, que ha permitido disparar la facturación a medida que iban incrementando la capacidad de oferta. A cierre del año, el conglomerado de aerolíneas no consiguió recuperar su capacidad de transportar viajeros, quedándose en un 78% de la cifra de 2019. Por compañías, Vueling fue la única que superó los asientos ofertados de 2019 a finales de año, pero un primer mal trimestre la dejó con una capacidad media anual un 2% inferior a la del 2019. Iberia fue creciendo de forma progresiva hasta cerrar el año con una ocupación del 87% en comparación con los registros de 2019.
La capacidad operada en el aeropuerto de Londres Heathrow fue inferior a lo previsto a comienzos de año, lo que dejó mella en las cifras de British Airways, dejándola en el 70,3% del nivel de 2019. Por su parte, la irlandesa Aer Lingus se quedó en un 86% de su capacidad de 2019.
Trasladando estas operaciones a los ingresos, la compañía británica sigue aportando la mayoría de la facturación en términos absolutos, con 11.030 millones de euros, el 46% del total. Sin embargo, las operadoras españolas percibieron las evoluciones más positivas. Iberia multiplicó por dos su facturación de 2021 hasta los 5.511 millones de euros, mientras que Vueling creció en un 64%, alcanzando los 2.600 millones.
La previsión de la Ibex es mantener esta dinámica en 2023. Según reportó frente a los analistas, Iberia continuará recuperando rutas hasta incrementar en un 3% la oferta de asientos por kilómetro (AOK) a cierre del año, mientras que a la compañía dirigida por Marco Sansavini aumentará su capacidad en un 16%, aunque este crecimiento «está sujeto a la consecución de acuerdos laborales colectivos sostenibles”, que sigue negociando con los sindicatos. La totalidad del grupo rozará las cifras previas al covid en 2023, con un 2% menos de asientos, arrastrado por la aerolínea British Airways, que se quedará en un 93% de la oferta de hace cuatro años, mientras que la Aer Lingus la superará en un 5%.