Iberia cuenta ahora con Barcelona para expandir el largo radio
Luis Gallego está convencido de que los vuelos intercontinentales volverán al Prat sin perjudicar la estrategia de hub desplegada en Madrid. Iberia sólo estudiará rutas con capacidad para generar beneficios sin el apoyo de vuelos de conexión
Iberia incluye a Barcelona en la coctelera de su estrategia de largo radio. Así lo reconoce el presidente de la firma, Luis Gallego, en respuesta a las preguntas de Economía Digital. Sin dar más detalles, el ejecutivo se muestra seguro de que «volveremos a volar» desde la Ciudad Condal a destinos internacionales. Por ahora, es una declaración de intenciones que, aunque firme, no pone sobre la mesa destinos, plazos y, ni mucho menos, frecuencias. Sí, en cambio, existe un contexto de pilares fundamentales para la futura explotación que ya están claros.
El primero es que no se contará con Vueling para potenciar las posibilidades de las rutas a desarrollar. «Obligarla a participar de este esquema sería peligroso para su negocio». «Ellos operan el punto a punto y sus conexiones con suma eficiencia». «Añadir –continúa— a la ecuación los intereses, por ejemplo horarios, de otras compañías podría ser perjudicial». De este modo, Gallego tiene tan claro que Barcelona volverá al mapa intercontinental de Iberia como que desde la capital catalana no se operará con el arropo del ecosistema de un nodo de conexiones aeronáuticas.
Modelo de negocio
El hub de Iberia seguirá en el aeropuerto de Madrid. Ello es irrenunciable. Las posibilidades de Barcelona pasan por detectar los enlaces autosuficientes con la demanda directa entre el Prat y otros aeródromos; es decir, sin contar con los pasajeros que llegan de ciudades menores para hacer escala y seguir en otro avión hasta el destino final. La Ciudad Condal tiene marca turística y valor suficiente como espacio de negocios para trabajar bajo el patrón del conocido «punto a punto» en ciertos destinos. Estados Unidos y Asia son, a priori, los mercados que encajan en esta modalidad de rutas.
Iberia vuelve a considerar Barcelona después de una dura reestructuración, aún en proceso, que supondrá la salida de 5.000 profesionales de la aerolínea y considerables rebajas salariales. La nueva estructura de costes permite ahora a la compañía de Barajas recuperar rutas que abandonó para evitar la quiebra. La Habana (Cuba), la más mítica, ha regresado con éxito. Este viernes se confirmó el retorno a Johannesburgo (Sudáfrica). En 2012 cesaron los vuelos entre Barcelona y Miami (EEUU), así como los que unían Barcelona con Sao Paulo (Brasil). «Fueron un fracaso», recuerda Gallego. La compañía la presidía entonces Antonio Vázquez.
El puente aéreo resurge de las cenizas
Si los ya populares ‘colas rojas’, así identifican en el sector a los Airbus de Iberia, regresan con garantías de éxito al aeródromo catalán para saltar a otros continentes, se habrá cerrado un convulso ciclo. Éste se abrió con la cena de empresarios en el IESE de 2010, cuando se decidió responder con la compra de Spanair a la retirada de Iberia del Prat. Los lobbies empresariales y políticos querían una compañía que transformara Barcelona en un gran centro de conexiones aéreas. Los propósitos dieron de bruces con la realidad del sector.
«Barcelona carece de la capacidad suficiente para sostener un hub. En España sólo Madrid tiene esas posibilidades», sostiene Gallego. Hasta que se vislumbre con claridad la expansión de Iberia en Cataluña, su presencia continuará anclada al puente aéreo. El servicio resurge de sus cenizas. Si bien hace año y medio era urgente buscar una solución con la que atajar las pérdidas que ocasiona la competencia con el AVE, el escenario arroja ahora cierta esperanza sobre la propuesta de vuelos sin reservas más antigua de Europa.
La fórmula exacta
Los números rojos de la ruta han disminuido debido a la estabilización de la demanda del tren de alta velocidad, que parece haber tocado techo, y a la reducción de costes salariales. «Estos meses hemos ensayado diversas soluciones, pero si pensamos en el cliente aún tenemos que buscar la fórmula exacta que permita satisfacerle y volver a ganar dinero con el puente aéreo». Gallego se da ahora todo el primer semestre de 2016 para tomar una decisión.