Iberdrola lanza sus tarifas anti-IPC con precios fijos durante 5 años
El precio se ha convertido en el principal arma de las eléctricas para llamar la atención de los potenciales usuarios
Iberdrola. Foto de archivo
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, al igual que el resto de grandes eléctricas, saben que en tiempos de crisis sus empresas salen reforzadas. La capacidad financiera les ayuda a apretar los márgenes comerciales para conseguir más clientes. No obstante, no hay que bajar la guardia. Por eso, Iberdrola toca la tecla de los precios como gran reclamo.
En una de sus últimas campañas comerciales, la eléctrica ha decidido utilizar el reclamo de la contención de precios. Al margen de ofrecer 60€ de descuento, que se trata de algo habitual en este tipo de promociones, Iberdrola utiliza la gran ‘bestia negra’ del momento -la subida del IPC- para convencer a los potenciales nuevos usuarios.
Así, la compañía se compromete a mantener los precios fijos a 5 años sin compromiso de permanencia. Se trata de una estrategia relativamente arriesgada, sobre todo, ante la gran volatilidad que ha vivido el mercado en los últimos años. Además, teniendo en cuenta cómo ha sido el comportamiento los últimos ejercicios, se trata de un gran pulso a toda la competencia.
Por norma general, la mayoría de comercializadoras tienen en sus condiciones que, a principios de año, pueden ajustarse los precios con las actualizaciones del IPC. Por eso, el mensaje que lanza Iberdrola es muy contundente al asegurar que no habrá subidas por este concepto.
No obstante, la energética sí aclara en sus nuevas promociones que, ya sea al alza o la baja, lo que sí deberá ajustar en sus tarifas son los cambios legislativos o regulatorios. Este ejemplo se ha vivido el pasado año, y todavía se desarrolla, con la denominada ‘excepción ibérica’. Y es que, el mecanismo para topar el precio del gas que entra en el mix eléctrico, ha provocado que todos los clientes deban pagar más en su recibo.
Por lo tanto, Iberdrola se asegura que si hay algún tipo de nueva regulación, algo que siempre puede ser posible en época de cambio, tendrá que ajustar la factura. Sin embargo, las cuestiones relativas a la inflación sí serán asumidas por la empresa.
La importancia de la inflación
Para asumir la relevancia que ha tenido el alza de precios, recientemente Funcas ha elegido el IPC energético como ‘El dato del año’ en tanto que el mercado de la energía ha sido unos de los principales determinantes de la marcha de la economía en el ejercicio que está a punto de concluir.
El índice que agrupa los componentes energéticos del IPC se ha incrementado un 28,7% en 2022 (dato hasta noviembre) tras haberse encarecido un 21,2% en 2021. No se veían incrementos tan abruptos desde la crisis del petróleo de los años ’70. La factura de la luz ha sido el principal factor del brote de inflación energética. Los carburantes también han seguido una senda alcista, pero menos pronunciada, a diferencia de la crisis del petróleo de los años ’70.
Habida cuenta del elevado peso de estos componentes en el IPC total, Funcas estima que el alza del IPC energético explica directamente cerca del 41% de la inflación total registrada en 2022. Esto es sin tener en cuenta el impacto indirecto en el resto de precios, especialmente en lo que atañe al transporte, los fertilizantes (y por tanto la producción agrícola) y la industria electrointensiva.
