Iberdrola enfría el ‘spin-off’ del negocio de eólica marina
La reducción de costes en su mantenimiento y la creciente rentabilidad son las claves para dejar en la nevera la separación de este negocio
El negocio de eólica marina será esencial para Iberdrola en los próximos años. Tanto, que las decisiones que se están tomando sobre su futuro se miden al milímetro. Así, en el último año la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha ido modulando su postura en torno a los activos que tiene en la denominada eólica ‘offshore’. En un principio se abrió la puerta a la entrada de algún socio o, incluso, la división societaria para este negocio. Ahora mismas esas posibilidades parecen lejanas en el tiempo.
De hecho, el presidente de Iberdrola no se ha pronunciado de ninguna manera con respecto a los activos de la eólica marina en la Junta General de Accionistas, al menos en términos de futuro corporativo. Y el último mensaje vigente por parte de Sánchez Galán fue a principios de 2022, en la presentación de resultados, donde expresó que no existía urgencia en tomar una decisión. Algo que se entiende en clave económica y rentabilidad.
La eólica ‘offshore’, como ha pasado con el desarrollo de las tecnologías renovables, ha tenido un primer asalto donde la rentabilidad era baja. Su coste de instalación, y sobre todo mantenimiento, necesitaba de mucho pulmón financiero. Y ese fue el momento de incertidumbre que tuvo que atravesar Iberdrola, y por el cual en el verano de 2021 Sánchez Galán habló abiertamente de que estaban explorando la posibilidad de crear una sociedad que aglutinara estos activos.
Pero el paso del tiempo, y la certidumbre de que la rentabilidad puede llegar antes de lo esperado, ha podido ser clave para que la eólica marina deje de ser un asunto prioritario en la agenda de Iberdrola. Sobre todo porque ahora mismo la compañía tiene capacidad para seguir invirtiendo por su cuenta.
Iberdrola saca números
En la Junta General de Accionistas, Sánchez Galán ha sacado los número de la eólica marina en estos momentos. «Comenzamos hace 15 años en el Reino Unido, fuimos una vez más pioneros en esta tecnología, fuimos en su momento la tecnología eólica terrestre y ahora también lo somos en la marina».
Y después de la descripción de lugar, el presidente de Iberdrola ha recordado que «ya es una realidad en nuestra empresa. Tenemos dos parques operativos en el Reino Unido y uno en Alemania, que ya nos aportan más de 600 millones en nuestra Ebitda anualmente. Además, estamos construyendo dos más en Alemania, tres en Estados Unidos y uno en Francia».
No hay lugar a dudas de que la eólica marina se ha convertido en algo clave para Iberdrola en todos los sentidos. «Tenemos en este momento un equipo de más de 800 profesionales de 20 nacionalidades distintas, con mucha experiencia. Están pilotando dos grandes centros, uno en Londres y otro en Boston, aparte de otras sedes. También tenemos presencia en España, Alemania, Francia y Japón para desarrollarlos».
La rentabilidad es una variable clave en el negocio de la eólica marina
Y el volumen de dinero que se prevé mover con la eólica ‘offshore’ es muy intenso en capital. «En los próximos tres o cuatro años. recuerdo que vamos a invertir en el entorno de los 10.000 millones en este sector», explicaba Sánchez Galán en la junta.
Y para eso buscará mercados donde dicha rentabilidad pueda llegar cuanto antes. «Fundamentalmente en Estados Unidos, Alemania, Francia o Reino Unido. Además, en el caso del Reino Unido nos hemos presentado recientemente a una subasta para un proyecto de 1.400 MW. Solamente este proyecto puede suponer inversiones cercanas a los 4.000 millones de euros».
En la búsqueda de esa rentabilidad, Sánchez Galán ha explicado en la junta que estñan expandiéndose a otro países, en este caso en Oriente. «Es el caso de Taiwán, donde ya tenemos varios desarrollos en marcha y gente en esos países. Además, el caso de Japón, espero que este año se convoque, en los próximos meses o, próximamente, unas subastas ya podríamos participar con incluso con alguno de los proyectos que tenemos».