Iberdrola: Sánchez Galán niega haber ordenado la contratación del comisario Villarejo
El presidente de Iberdrola rechaza ante el juez que encargara el espionaje de algunos rivales empresariales como Florentino Pérez
Ignacio Sánchez Galán se ha desvinculado de todas las acusaciones en su declaración como imputado en el caso ‘Tandem’. El presidente de Iberdrola ha negado que hubiese encargado al antiguo comisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, el espionaje de algunos de sus principales rivales empresariales.
El directivo ha respondido a las preguntas que le ha formulado el juez, el fiscal y su abogado en su primera declaración en la Audiencia Nacional en esta pieza separada sobre las actividades de Villarejo. Está acusado de los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y falsedad documental.
El presidente de Iberdrola se ha desligado de la contratación de los servicios del antiguo comisario y ha explicado que su puesto está centrado principalmente en velar por la estrategia de la empresa y buscar nuevas inversiones. Mientras que ha remarcado que departamentos, como el de seguridad, tienen capacidad para tomar decisiones de manera autónoma, según ha publicado la Agencia Efe.
Galán ha negado específicamente que encargase obtener información sobre el presidente de ACS, Florentino Pérez, cuando intentó tomar el control de la compañía, ni contra el mandatario de Endesa, Manuel Pizarro. Y se ha colocado como a sí mismo como una víctima más de un supuesto espionaje.
Galán atribuye la responsabilidad al antiguo jefe de Seguridad
Galán ha descargado la responsabilidad sobre la contratación de Cenyt, la empresa propiedad de Villarejo, al que entonces actuaba como jefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, que finalmente fue destituido de su cargo.
Su declaración va en la misma línea que la que han manifestado otros miembros de la cúpula de Iberdrola que también han pasado por el banquillo. El expresidente de la compañía, Fernando Becker, también ha negado tener conocimiento sobre esta supuesta contratación.
La causa trata de aclarar si Iberdrola contrató a Villarejo por un importe de un millón de euros entre los años 2004 y 2012 para infiltrarse en varias entidades contrarias a sus intereses. Y, si se llegase a confirmar este extremo, quién es el responsable de haber puesto en marcha la operación.