Iberdrola se aleja de la ‘vía Ribera’ para hacer negocio con el hidrógeno en Europa
La energética presidida por Sánchez Galán recela de los megaproyectos que conectan diferentes países, y prefiere llevar a cabo una estrategia de proximidad con las industrias
Iberdrola no quiere que haya dudas. Por el momento, todo lo que tenga que ver con el hidrógeno, sobre todo si es verde, nacerá y crecerá de su propia estrategia. De esta forma, la energética española se desmarca el megaproyecto de hidroducto que unirá Portugal, España y Francia, y que ha tenido a la vicepresidenta Teresa Ribera como una de sus grandes defensoras. Algo que todavía defiende.
Para ello, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha vuelto a hacer una demostración este martes de cuáles son sus planes en materia de hidrógeno. En concreto, tal y como ha detallado ECONOMÍA DIGITAL –que ha asistido a la firma del memorando-, Iberdrola ha rubricado un acuerdo con diversas compañías de Países Bajos para exportar amoniaco a sus principales puertos -y usar este elemento para la elaboración ‘in situ’ de un hidrógeno verde más eficiente-.
Así, más a allá de los objetivos concretos de esta acción, desde la compañía pretenden lanzar un mensaje que no es nuevo: la estrategia en materia de hidrógeno no encaja con los planes del actual Ejecutivo español que se ha obsesionado con la idea de construir un ‘tubo’ que lleve hidrógeno al resto de Europa.
Según ha podido conocer este medio, desde Iberdrola no ven mal que haya un gran hidroducto que una diversos países. De hecho, la actual central de hidrógeno de Puertollano (Ciudad Real) está habilitada para poder engancharse a una red troncal de hidrógeno. Pero los planteamientos de la eléctrica de origen vasco no pasan por ahí en estos momentos.
Ese mega proyecto, el H2Med, que todavía está a la espera de la aprobación para recibir fondos europeos, tiene un horizonte temporal de puesta en funcionamiento a partir de 2030. Y este es uno de los puntos de fricción con todos los impulsores del ‘tubo’: en Iberdrola creen que ya hay base tecnológica suficiente como para empezar a dar uso comercial al hidrógeno verde.
Además, la compañía tiene un mantra: durante los próximos años el hidrógeno debe situarse donde esté el servicio. Es decir, en Iberdrola asumen que las centrales de hidrógeno, por el momento, deben ser a demanda. Un ejemplo es la de Puertollano. Su cliente, Fertiberia, recibe el hidrógeno verde a escasos metros. Por ello, en la eléctrica creen que eso será un polo de atracción para que otras industrias quieran situarse en la zona y obtener ese hidrógeno para sustituirlo por el gas.
Asimismo, la capacidad de negocio también es distinta. No es lo mismo convertirse en un suministrador de hidrógeno para una red troncal, al estilo del gas natural de toda la vida, que tener clientes directos bajo demanda. Bien con el ‘corredor marítimo’ que han presentado junto a Países Bajos, o para industrias en suelo español. Por eso, Iberdrola se mantiene reticente a todo lo que tiene que ver con megaestructuras que, además, pueden ser muy costosas.
Iberdrola acelera
En este contexto, Iberdrola busca cómo maximizar todos sus avances. Y para eso el amoniaco jugará un papel esencial, tal y como explican desde la eléctrica presidida por Sánchez Galán.
En concreto, Iberdrola ha firmado este martes una serie de memorandos de entendimiento con empresas neerlandesas, que estaban acompañadas por el rey Guillermo de Países Bajos, con el objetivo de que sus puertos se conviertan en receptores de amoniaco -en cuya elaboración la fuente energética haya sido H2 verde- que, posteriormente, se utilizará para desarrollar hidrógeno verde que sirva a sus industrias.
De este modo, y a la espera de que los ‘tubos’ de hidrógeno se conviertan en una realidad por toda Europa, Iberdrola quiere tomar la delantera. Por ello, como exportar el hidrógeno es complicado y muy caro, la solución es que se transporte amoniaco creado en España para después usarlo en la creación de hidrógeno.
La firma se ha llevado a cabo en Puerollano, donde Iberdrola tiene la central de hidrógeno más grande de Europa, y en la que ya suministra este elemento a Fertiberia para su utilización industrial. En cuanto a lo que se ha firmado, realmente se llevará desde la planta de hidrógeno que la energética de origen vasco va a desarrollar en Huelva, y que tendrá mayor capacidad instalada. Así, desde allí, se generará amoniaco para embarcarlo a Países Bajos.
La posición de la ministra
Ante esta situación, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mantiene su postura de defensa sobre una infraestructura física. Así, aunque ve compatible otras alternativas para el desarrollo del hidrógeno, tiene clara su postura.
Este hecho se ha constatado también en la jornada del martes. La vicepresidenta ha realizado una rueda prensa pública junto a su homólogo de Países Bajos, Rob Jetten, que tras su visita a Puertollano -junto a toda la comitiva- ha tenido un encuentro de Estado en Madrid. En dicha comparecencia, y preguntada por la compatibilidad del ‘corredor marítimo’ impulsado por Iberdrola y el H2Med, Ribera ha sido muy tibia.
Asegura que todo son alternativas complementarias, y que lo importante es la cadena de valor industrial. De hecho, ha puesto especial énfasis en los volúmenes que puede trasladar cada opción. Ribera defiende que el H2Med puede trasladar mucho más hidrógeno que el proyecto de moverlo en barco vía amoniaco. Aunque ha mantenido que no pugnan entre sí.