Iberdrola niega que se haya beneficiado con el vaciado de los embalses
La consejera delegada en España, Ángeles Santamaría, defiende su actuación durante la crisis energética: "No hemos cometido ninguna anomalía"
Iberdrola ha negado que haya aprovechado la crisis energética para lucrarse, gracias al vaciado de los embalses que se ha producido este verano. La consejera delegada de la compañía en España, Ángeles Santamaría, ha defendido la actuación de la empresa, después de que el Gobierno haya iniciado una investigación particular por la caída de caudal de sus instalaciones.
Santamaría ha justificado esta maniobra no le ha reportado mayores beneficios e incluso ha puesto en valor que el incremento de la producción hidroeléctrica tiene una función para ayudar a reducir los precios generales del mercado mayorista de la electricidad. «No nos benefician en absoluto estas circunstancias», ha zanjado en el VI Foro de Energía de El Economista.
La consejera delegada ha remarcado además que se trata de una práctica habitual en el mercado, ya que es habitual que se acumule más agua en invierno para incrementar la producción durante el verano. «No hemos cometido ninguna anomalía poniendo a disposición del sistema estas reservas energéticas», ha justificado.
Su respuesta se produce después de que el Ministerio de Transición Ecológica haya puesto el foco en la drástica reducción de la capacidad de los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres) que han despertado fuertes críticas entre los vecinos de la zona y las organizaciones medioambientales. El nivel del agua llegó a reducirse en el primero hasta un 79%.
La presión vecinal y las reclamaciones de las principales organizaciones de consumidores forzaron a la vicepresidenta Teresa Ribera a anunciar que se aplicaría la Ley de Aguas para cerciorarse de que las reservas de agua podían garantizar el consumo humano, así como evitar un impacto ecológico sobre la zona.
Iberdrola reclama una revisión de la carga fiscal de la factura eléctrica
Más allá de la polémica suscitada por el vaciado de los embalses, la consejera delegada de Iberdrola ha remarcado la necesidad de que el Gobierno acometa una reforma sobre la fiscalidad de la factura eléctrica para acercarla a los niveles de otras potencias europeas. «Es necesario y urgente revisarla», ha expresado.
«Los consumidores portugueses no se han enterado de nada, porque tiene una fijación de precios anual en la que están aislados de las fluctuaciones que se producen», ha explicado.
«Más del 50% de los precios que llegan al consumidor están compuestos por impuestos»
Santamaría se ha mostrado a favor de llevar a cabo cambios en el mercado tal y como está ya estudiando el Ministerio de Transición Ecológica, pero ha pedido que la reforma se lleve a cabo de una manera «ortodoxa» para garantizar la seguridad jurídica del sector. «Nos jugamos mucho», ha subrayado.
El bloque socialista del Gobierno ya prepara una batería de medidas con un nuevo sistema de subasta de energía a la cabeza. Sin embargo, Unidas Podemos presiona para ir un paso más lejos e intervenir directamente el mercado con la fijación de precios máximos para la producción nuclear e hidroeléctrica, así como la creación de una compañía pública.