Iberdrola y Endesa ganan el pulso al Gobierno y la subasta de energĂa barata queda sin fecha
Industria y comercializadoras siguen sin saber nada sobre esta subasta, y nadie les da informaciĂłn
El choque frontal entre las grandes elĂ©ctricas (con Iberdrola y Endesa a la cabeza) y el Gobierno con la subasta inframarginal de fondo ha dejado, por el momento, un claro vencedor: las empresas. No existe fecha para la denominada subasta de las energĂas baratas, y la jugada que han llevado a cabo estas compañĂas por el momento les ha salido bien.
La crisis de precios del sector energĂ©tico ha generado mĂşltiples frentes abiertos en los que meter mano para bajar los costes. El Gobierno determinĂł en otoño del año pasado -mediante real decreto- que una opciĂłn era obligar a las empresas a subastar parte de su energĂa, en vez de que todo fuera a parar a sus propias comercializadoras. Pero todo se ha truncado.
Sobre esta subasta (que viene la tecnologĂa hidráulica y nuclear), el Ministerio para la TransiciĂłn EcolĂłgica se comprometiĂł a realizar este movimiento antes de diciembre de 2021, pero finalmente no se ejecutĂł. Y por ahora no hay una fecha clara, y parece que nunca la ha habido. El objetivo era que Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP ofertarán 15.830 GWh, equivalentes al 6,3% de la demanda elĂ©ctrica nacional en 2020. El problema es que las elĂ©ctricas nunca estuvieron conformes y, desde el primer momento, han sabido cĂłmo poder escapar de la situaciĂłn.
La estrategia de estas compañĂas -pese a la advertencia del Gobierno- ha sido ir firmando contratos bilaterales a largo plazo con un añadido fundamental: una cláusula que advertĂa a sus clientes (comercializadoras y gran industria) que en caso de que el Gobierno convocase algĂşn tipo de subasta de energĂa barata ellos podrĂan variar precios o directamente romper el contrato.
Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP se escudan en que estas cláusulas ya se establecĂan antes del otoño pasado. En cualquier caso, esto ha provocado que el Gobierno estĂ© entre la espada y la pared; y, lo más preocupante, que en estos momento no se sepa cuándo se llevará a cabo esta subasta inframarginal.
Si el equipo de la vicepresidenta Teresa Ribera decide llevar a cabo esta subasta, las grandes elĂ©ctricas no dudarán en ejecutar esas cláusulas. Esto supondrĂa un duro revĂ©s de imagen. Por eso, segĂşn ha podido conocer ECONOMĂŤA DIGITAL en fuentes del sector, el Gobierno no toma la decisiĂłn para no verse metido en otro lĂo.
Además, segĂşn señalan esas fuentes, el Gobierno está teniendo una falta absoluta de transparencia en este sentido, y ninguno de los actores del sector implicados, tanto comercializadoras independientes como grandes industrias, no saben cuándo tendrán acceso a esta energĂa que, en principio, tendrĂa unos costes menores de lo que actualmente están pagando.
Dudas ante la subasta
No obstante, esta subasta no está exenta de polémica desde diversos puntos de vista, sobre todo entre las grandes eléctricas, que aparte de verse afectadas, tampoco creen que tenga el impacto esperado por la industria.
Uno de los que se pronunciĂł a principios de año fue el CEO de Endesa, JosĂ© Bogas. En un encuentro con la prensa, el máximo responsable de la elĂ©ctrica señalaba que esta subasta que se realizará sobre electricidad producida por nucleares, hidroelĂ©ctricas y eĂłlica, «no serĂa acertada», ya que supondrĂa «perjudicar a unos consumidores para beneficiar a otros». Bogas asegurĂł que estas subastas «ni bajarĂan el precio de los clientes ni darĂan más profundidad a lo que es los mercados a largo plazo», ya que las grandes elĂ©ctricas venden la energĂa que generan a largo plazo con «unos precios más que razonables y muy por debajo de los precios mayoristas».
Ante este contexto, según explican fuentes del sector a este medio, existe la posibilidad de que el Gobierno esté retrasando esta subasta, precisamente, para no tener otro enfrentamiento frontal con las grandes eléctricas tras los acontecimientos de las últimas semanas, donde el tope del gas ha supuesto que los principales directivos hayan presionado para cambiar ciertos aspectos.