Iberdrola y Endesa se lanzan a por los clientes eléctricos regulados pese al cambio del PVPC
Las dos grandes eléctricas, que deben ofrecer tarifa regulada, mantienen su estrategia de trasvase a las tarifas libres por su mayor rentabilidad
Iberdrola y Endesa mantienen su hoja de ruta pese a los cambios tarifarios que, por fin, ha llevado a cabo el Gobierno. Así, pese a que se busca que los consumidores tengan mejores precios con la denominada tarifa regulada PVPC, las empresas prefieren que los clientes se pasen al mercado libre.
Tanto Iberdrola como Endesa tienen en estos momentos mayor volumen de usuarios en sus tarifas libres que en el PVPC. Pero el objetivo es seguir con el traspaso. Todo ello, pese a los intentos del Gobierno de dotar a las tarifas del mercado regulado de mayor certidumbre de precios y, por lo tanto, que pueda ser atractiva para los clientes.
Sin embargo, las grandes eléctricas -como es lógico- miran sus propios intereses. En este caso, y debido a las exigencias de coberturas financieras, así como la capacidad que tienen los clientes de abandonar las compañías sin ningún tipo de permanencia, hace que las tarifas PVPC sean menos atractivas a nivel de negocio para las empresas.
Lo bueno para Iberdrola y Endesa, en este caso, es que no se les puede acusar de incitar a los clientes a elegir tarifas con precios más elevados, o que solo miran por su propio interés de negocio. Y es que, pese a la reforma del PVPC, no existe la garantía de que realmente se vayan a bajar los precios. De hecho, lo único que se ha garantizado es que no habrá volatilidad, pero en cuanto a costes no hay un axioma claro sobre lo que sucederá.
Ante esta tesitura, las dos grandes eléctricas mantendrán su apuesta por las tarifas libres. El hecho de poder tener a los clientes con contratos fijos -de al menos un año- también les ofrece la certidumbre de la liquidez de energía que van a necesitar. Algo que influye a la hora de gestionar sus compras de electricidad en el mercado.
Un cambio muy esperado
Esta situación que afrontan Iberdrola y Endesa llega después de que el Gobierno haya aprobado hace unos días la reforma del PVPC. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aseguraba durante su presentación que «los consumidores no tendrán que hacer nada, pero las facturas que pagarán serán más estables y menos expuestas a los periodos de volatilidad», haciendo referencia a los periodos vividos recientemente. Y esa es una de las claves, que no existe la certeza de precios más bajos.
No obstante, según el Gobierno, esta reforma hará que la oscilación entre las horas más baratas y las más caras se reduzcan un tercio. Pese a todo, esta reforma era obligada como parte de los compromisos que tiene España con la Comisión Europea por la ‘excepción ibérica’. Es decir, se ha tratado de una modificación algo apresurada y que, finalmente, no tendrá un impacto significativo sobre los clientes.