Iberdrola disparó producción hidroeléctrica y beneficios en los picos del precio de la luz
Las grandes eléctricas aprovecharon el Filomena en enero y la subida de junio para mejorar sus resultados del primer semestre
Iberdrola está en el ojo del huracán. Hasta la vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, ha calificado como “escandaloso” el vaciado de algunos embalses por parte de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán. Pero no hace nada que no hiciese ya en la primera mitad del año, ni es, a priori, ilegal.
La mayor eléctrica española aprovechó en el primer semestre las subidas de la luz para incrementar producción hidroeléctrica –la más rentable entre las que puede controlar– y maximizar sus beneficios. Una práctica que también siguieron Naturgy y EDP, aunque su caso es menos llamativo porque gestionan muchos menos pantanos.
Según consta en sus informes del primer semestre, Iberdrola incrementó la producción de energía en España en un 13,6%. Las fuentes tradicionales se mantuvieron o redujeron, como el ciclo combinado, que es el más caro de producir, mientras que las que se incrementaron fueron las renovables, especialmente la eólica (13,3%) y la hidroeléctrica, que se disparó un 37,9%.
Este crecimiento provocó, según explicita el gigante energético, que el margen bruto de renovables en España creciera un 79%, hasta los 1.016 millones. El ebitda de renovables creció un 63%, hasta los 2.005 millones, mientras que en España se disparó un 229%, hasta los 990 millones. El ebitda total de Iberdrola, cerca de 5.500 millones, subió solo un 10%.
El margen bruto “en España crece hasta 1.016 millones gracias a la mayor producción, impulsada por la generación hidroeléctrica (+37,9%) fundamentalmente, aunque también la eólica (+12,1%), junto con el aumento de la capacidad instalada solar (+829 MW) y un mayor precio de venta al negocio comercial consecuencia del aumento del precio del pool”, explica Iberdrola.
Las cifras dejan claro que fue un negocio rentable, mucho más que el resto de actividad de la cotizada, y que el precio contribuyó a ello. Y es que en el primer semestre, pese a que el precio no estaba disparado como este agosto, hubo un pico en enero por el temporal Filomena, que disparó la demanda, y en junio empezó la actual escalada tras la reforma del Gobierno y la llegada del calor.
En el sexto mes del año, durante muchos días se superaron los 90 euros el megawatio/hora, mientras que la primera quincena de enero se llegaron a superar los 100 euros. En los meses intermedios, los precios oscilaron entre los 40 y los 80 euros la mayoría de días.
Iberdrola aprovechó sus más de 10.000 Mw/h de hidráulica
Iberdrola fue quien más tajada pudo sacar a los picos porque es la que más capacidad de producción tiene. La de eólica y solar fotovoltaica no puede elegirla, fabrican energía según el viento y el sol que reciben. La nuclear y de ciclo combinado, sí, pero no es tan rentable como la hidráulica, que también pueden elegirla y es muy barata porque las centrales están más que amortizadas y apenas necesitan mano de obra.
Por ello, como la hidráulica es muy barata de producir pero se cobra al precio de la más cara en cada hora –actualmente, más de 100 euros el Mw durante buena parte del día– Iberdrola aprovechó para disparar producción. Tiene más de 10.000 Mw/hora de potencia instalada. Naturgy tiene menos de 2.000 pero también aprovechó.
La energética que preside Francisco Reynés incrementó la energía hidroeléctrica producida un 14% en el primer semestre, por un 27% de la eólica, según consta también en sus cuentas de enero a junio. Pese a ello, asegura que bajó la rentabilidad, por lo que el margen bruto se incrementó menos, un 2,4%, y el ebitda del negocio renovable en España y Estados Unidos bajó un 6,2%.
La lusa EDP, que gestiona embalses en Portugal y en España –en realidad, forman parte del mismo sistema energético, el peninsular, y los precios son casi idénticos–, incrementó la producción hidroeléctrica un 10% y el ebitda, un 22%, hasta los 353 millones de euros.
Endesa espera precios más altos en el segundo semestre
La excepción es Enel, propietaria de Endesa, que gestiona las renovables en España, incluidos los pantanos, a través de Enel Green Power. En el primer semestre, incrementó un 23% la producción eólica, con la misma potencia instalada, pero redujo un 21% la de hidroeléctrica.
Ni la documentación entregada al mercado en España por Endesa ni en Italia por Enel especifican la causa del descenso de la luz fabricada con agua en los embalses. Pero sí que da pistas: en el primer semestre, según los datos de la compañía que dirige José Bogas, el precio medio en el mercado mayorista se situó en 58,6 Mw/h, el doble que en el primer semestre de 2020.
No obstante, Endesa ya esperaba que en la segunda mitad de 2021 el precio subiera cerca de un 70%, hasta los 97 euros el Mw/h. No parecía ir muy desencaminada. La cuestión es si aguantó el agua en sus pantanos para rentabilizarla en verano. Lo veremos en los próximos meses.
El dato que sí delatan los informes semestrales de Enel es que el negocio de la generación es actualmente más rentable en España que en Italia. El grupo participado por el gobierno de Mario Draghi espera un precio medio de más de 70 euros en la Península Ibérica, 20 euros más que en tierras italianas.