Iberdrola confía en mejorar su relación con López Obrador pero prioriza inversiones en EEUU
La energética prioriza la inversión de renovables en EEUU y Europa, aunque no descarta nuevas oportunidades en México, pese a haber vendido gran parte de su negocio en el país
Iberdrola confía en mejorar su relación con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tras la venta de prácticamente todo su negocio en el país a través de un fondo público por unos 5.480 millones de euros, acabándose así los litigios entre ambas partes, mientras gana músculo para crecer en renovables en Estados Unidos y Europa.
Según han explicado sus directivos en una conferencia con analistas, una vez se tenga el acuerdo final y las aprobaciones regulatorias correspondientes, la energética que preside Ignacio Galán espera que la operación esté cerrada antes de final de año, tal y como informa Efe.
El acuerdo se enmarca en la estrategia 2023-2025 de Iberdrola, centrada en un crecimiento en redes y renovables con nuevas oportunidades en EEUU y Europa, y con más exposición a zonas con calificación crediticia A.
En concreto, el director financiero de la energética, José Sainz, ha explicado que la compañía ahora tiene una oportunidad de «reciclar capital» hacia el crecimiento y nuevas oportunidades en EEUU, a través de los incentivos de la Ley de Reducción de la Inflación y en Europa, con el RepowerEU.
Mejora de la relación con López Obrador
A pesar del acuerdo alcanzado este martes, Sainz ha destacado en el compromiso de Iberdrola con México, donde no descarta nuevas oportunidades para el «desarrollo renovable», aprovechando así esta nueva etapa marcada por la «mejor relación» con el Gobierno de López Obrador.
La transacción, con la que Iberdrola se deshace de cerca del 75% de la potencia instalada que tenía en México, supondrá además una mejora de los ratios de deuda y un fortalecimiento de la posición financiera. El grupo español entiende que la operación, ejecutada sobre activos que se encontraban bajo concesiones del Gobierno mexicano que iban a empezar a expirar a partir de 2027, se ha cerrado a un precio adecuado y con una valoración atractiva.
Con esta operación, también desprende de cuatro activos, con un total de unos 1.400 MW, que estaban afectados por litigios con el Gobierno de México. «Esperamos tener a partir de ahora una relación mucho mejor con el Gobierno mexicano«, ha dicho el directivo, apuntando que con esta operación «casi estamos libre de cualquier problema regulatorio con el Gobierno de México«.