Ibercaja advierte que la inversión empresarial no se mueve por el retraso de los fondos europeos
Ibercaja cree que Europa está llevando la delantera a España con el reparto de estos fondos y confía en que lleguen a la economía real en 2023
Los directivos de Ibercaja coinciden, la inversión empresarial no se mueve al ritmo esperado por el retraso de los fondos europeos Next Generation, de hecho, advierten al Gobierno de Pedro Sánchez que Europa nos saca la delantera. Desde el banco confían que el próximo 2023 llegue por fin a la economía real.
«Empezamos a ver los fondos Next Gen, pero nos gustaría que fueran más rápidos», indicaba la directora de banca de empresas de Ibercaja, Teresa Fernández, en un encuentro con medios este jueves donde también aseguraba que la inversión privada «no se anima» por el entorno tan incierto de inflación y decrecimiento económico, al que se suma el retraso en el reparto de estos fondos.
La previsión de Ibercaja era que por cada euro Next Gen que llegaba a la economía se activaran otros 4 o 5 euros de inversión privada, «pero esto no está pasando», apuntaba. La directiva reconocía que al banco le gustaría «que fueran más rápidos» para aprovechar las oportunidades y advertía «Europa nos está llevando la delantera».
También en este encuentro, el jefe de estrategia comercial de banca de empresas, José Antonio Ruiz, recordaba que el banco y el sector financiero en general «quiere ser parte del asesoramiento y acompañamiento a empresas» con los Next Generation.
Ibercaja lo está haciendo, acercando estos fondos al sector privado mediante una herramienta digital para la búsqueda personalizada de las ayudas y a través de una oferta de financiación complementaria en forma de préstamos, anticipos y avales. Pero no al ritmo que le gustaría.
El directivo cree que el papel de la banca puede ser decisivo para complementar o anticipar la financiación y así no retrasar el inicio de las iniciativas que van a impulsar la competitividad empresarial, por este motivo, instaba al Gobierno a aprovechar la oportunidad.
«Esperamos que en 2023 llegue a la economía real»
» Tenemos que aprovechar como país los 140.000 millones, esperamos que en 2023 lleguen a la economía real, a las empresas», reclamaba. Los retrasos del Gobierno en su reparto tienen que ver con el volumen, que es «inesperado y grande», añadía.
Asegura que «todos» están interesados en que el dinero llegue y «el Gobierno, el primero», pero entiende que gestionarlo es complejo. Al respecto criticaba que se han lanzado muchas convocatorias y esto dificulta el entendimiento de las empresas.
También cree que había muchas expectativas puestas en ellos, pues se anunciaron en un contexto marcado por la pandemia y dieron «luz» al tejido empresarial. Sin embargo, el de Ibercaja deduce que el Gobierno vendió los fondos europeos «en exceso».
Igualmente ve algo de culpa en las empresas españolas, que tradicionalmente no han sacado partido de las ayudas que llegan de Europa. Por lo que a su juicio, se han unido varios factores que explican este retraso. «Mucho dinero, en un entorno complejo, con manifestaciones de interés por parte del Gobierno que alimentaron expectativas y convocatorias de PERTE«.
Pese a ello, Ibercaja «se niega» a pensar que no podrán aprovechar la oportunidad que traerán dichos fondos.
Retraso en los fondos europeos
El Gobierno ya ha admitido que hay retraso en el reparto de los fondos europeos en un documento interno al que tuvo acceso El Pais. Preguntada por el asunto, la ministra y vicepresidenta Yolanda Díaz justificó que son «cantidades muy grandes» de dinero.
El ritmo al que los fondos europeos vinculados al Plan de Recuperación están llegando a la economía real, a las empresas y autónomos, también es menor del que esperaba el Banco de España y se ha convertido en una de las razones por las que ha revisado a la baja el crecimiento económico que espera para 2023.
Las previsiones del supervisor bancario en junio apuntaban a que el gasto público financiado con fondos europeos alcanzaría el 2% del PIB en 2022 y en 2023. Sin embargo, en la actualización de estas proyecciones, en ambos casos, el gasto se sitúa por debajo del 1,5% del PIB.