Ibercaja aplaza su salida a Bolsa por el impacto de la crisis de Ucrania
El banco aragonés posterga su salto al parqué debido a la volatilidad de los mercados internacionales de capitales en los últimos días
Ibercaja ha aplazado su salida a Bolsa. El banco que dirige Víctor Manuel Iglesias ha decidido postergar su salto al parqué debido la « alta volatilidad» que presentan los mercados internacionales de capitales en los últimos días como consecuencia de la crisis geopolítica que sacude a Ucrania y en la que han intervenido las principales potencias occidentales.
La entidad bancaria ha remitido un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para informar sobre su decisión de postergar este paso adelante hasta que «los mercados vuelvan a una situación de mayor normalidad», una vez que se haya puesto fin a las amenazas de una intervención militar en la zona.
La situación se produce después de que las principales bolsas occidentales hayan notado ya los efectos de la incertidumbre que ha creado el conflicto en la frontera ucraniana. La preocupación pasa por una invasión rusa que pueda desencadenar una interrupción de los suministros de gas a Europa, lo que elevaría todavía más la inflación y provocaría un efecto en cadena en los mercados.
Ibercaja ha congelado su salida a Bolsa apenas 12 días después de que anunciara su intención de ingresar en el parqué mediante una oferta pública inicial para la venta de acciones a inversores cualificados. Se trata de una operación que sondea desde antes de la pandemia, pero que se ha venido demorando como consecuencia de la crisis sanitaria.
Ibercaja tiene que materializar su salida a Bolsa antes de 2022
El consejo de administración del banco ha acordado en su última sesión, celebrada este 31 de enero, congelar por el momento su entrada en Bolsa, aunque seguirá trabajando en los preparativos de esta estrategia con la formulación de las cuentas anuales del ejercicio del 2021.
En todo caso, el banco aragonés tampoco tiene mucho margen de actuación. Todas las antiguas cajas de ahorro están obligadas por ley a salir a bolsa o a ampliar su capital antes de que finalice el año 2022 con el objetivo de que las fundaciones que controlan su accionariado no gocen de tanto poder de decisión.
De esta forma, la Fundación Ibercaja, que actualmente posee el 88% de capital del banco aragonés, pasará a disponer únicamente de un 46% por lo que perderá la mayoría en el consejo de administración. Otro 11,9% sigue en manos de otras instituciones de la misma tipología como la Fundación Círculo de Burgos, la Fundación Inmaculada de Aragón o la Fundación Caja Badajoz.