Ibercaja anuncia su salida a bolsa
Las excajas están obligadas por ley a salir a bolsa este 2022 o a ampliar capital para que las fundaciones que las controlan reduzcan su participación
Ibercaja Banco comunica de manera oficial este jueves al mercado su intención de salir a bolsa en 2022 mediante una oferta pública inicial de venta de acciones ordinarias a inversores cualificados. El banco aragonés inició los preparativos antes de la pandemia, pero en marzo de 2020 decidió retrasar los planes por la crisis sanitaria pero también porque el Gobierno amplió el plazo para que las antiguas cajas de ahorros empezaran a cotizar.
Las excajas están obligadas por ley a salir a bolsa o a ampliar capital para que las fundaciones que las controlan reduzcan su participación. Así se estableció en el plan de rescate del sector financiero español tras la crisis financiera. Ibercaja ya había anunciado en varias ocasiones que se decantaba por lo primero.
Este jueves se conoce que la Fundación Bancaria Ibercaja, que posee un 88% del capital del banco, se quedará finalmente con un 46%. A fecha de hoy, el 11,96% restante de las acciones se encuentra en manos de la Fundación Círculo de Burgos, la Fundación Inmaculada de Aragón y la Fundación Caja Badajoz.
De esta manera, la Fundación Ibercaja reducirá su participación en el banco por debajo del 50% como exige la Ley de Fundaciones Bancarias. Además, seguirá manteniendo el control del banco. También se ha conocido hoy que la Fundación destinará parte de los ingresos obtenidos en la oferta a la constitución de un fondo de reserva para potenciales necesidades de recapitalización del banco.
La entidad no ha adelantado la valoración, el precio al que debutarán sus acciones ni la fecha. Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), solicitará la admisión de las acciones en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia para su negociación.
El presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre, destaca que se trata de una operación «histórica» para el banco, ya que dará continuidad a sus 145 años de trayectoria. «Estamos convencidos de que es la mejor opción disponible para impulsar la competitividad de nuestro proyecto corporativo y, a la par, cumplir la Ley de Fundaciones Bancarias».
El consejero delegado, Víctor Iglesias, destaca que han trabajado «intensamente» para afrontar este desafío con «garantías». Así, explica que a lo largo de los últimos ciclos estratégicos han mejorado de manera relevante su solvencia, calidad de activos, perfil de riesgo, gobierno corporativo, eficiencia y rentabilidad, habiendo además impulsado una «importante transformación de nuestro modelo comercial, operacional y financiero».
Iglesias añade que cuentan con ventajas competitivas «diferenciales», por ejemplo, un liderazgo de mercado fuertemente arraigado en sus zonas tradicionales: Aragón, Rioja, Guadalajara, Burgos y Extremadura; Una implantación consolidada en las zonas más dinámicas del país, Madrid y Arco Mediterráneo; y un grupo financiero, «que nos proporciona una base de ingresos recurrente y diversificada; un gobierno corporativo modélico; y una base amplia y diversificada de clientes fidelizados y con elevados niveles de satisfacción con el servicio financiero global recibido».