IAG reduce las pérdidas un 58%, hasta los 2.933 millones y fía la recuperación al 2023
British Airways sigue siendo la aerolínea más castigada y concentra la mitad de las pérdidas, mientras que Iberia empezó a dar beneficios en la recta final del año
IAG, la matriz de las aerolíneas españolas Iberia, Vueling, además de la inglesa British Airways y la irlandesa Aer Lingus, redujo las pérdidas un 57,7% en 2021, hasta los 2.933 millones. La empresa que dirige Luis Gallego había presentado unos números rojos de 6.935 millones de euros en 2020 a consecuencia de la pandemia. Se trataba del peor resultado de su historia.
Según informa la compañía este viernes al mercado, British Airways sigue siendo la más castigadas y concentra las mayores pérdidas del grupo, algo más de 2.000 millones; Le sigue Aer Linguis, que presenta un beneficio negativo de 338 millones; acompañado de Vueling que pierde 233 millones e Iberia, otros 220 millones.
A consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-10, el grupo ha experimentado un descenso considerable de la actividad de vuelos y no espera que esta recupere el nivel de 2019 hasta al menos 2023. Sin embargo, surgieron «señales claras de recuperación en el segundo semestre del año», cuando las restricciones a los viajes se flexibilizaron y Estados Unidos levantó sus estrictas restricciones impuestas en marzo de 2020.
Gracias a ello, Iberia generó un beneficio de 82 millones de euros en el cuarto trimestre al aprovechar las oportunidades en las rutas a América Latina y en el mercado doméstico español. Asimismo, IAG revela que el segmento vacacional premium ha tenido un desempeño sólido tanto en British Airways como en Iberia, mientras que los viajes de negocios han comenzado a recuperarse, especialmente en las rutas transatlánticas.
A lo largo del año, las restricciones a los viajes en Irlanda y el Reino Unido fueron mayores que en España y, por consiguiente, Iberia y Vueling pudieron incrementar la capacidad antes que otras aerolíneas del grupo; así, estas dos compañías alcanzaron más del 75% de la capacidad de 2019 en el último trimestre del año, explican.
Con todo, la capacidad de transporte de pasajeros y los ingresos de pasaje se incrementaron un 7,7% y un 5,9%, respectivamente con respecto a 2020, con una mejora del 28,1% de los ingresos de carga. Además, el grupo siguió actuando para atenuar el impacto de la pandemia reduciendo los costes, y se benefició del efecto anual completo de los programas de reestructuración puestos en marcha en el segundo semestre de 2020.
IAG mantiene las reservas para Semana Santa y verano tras la fiebre de ómicrom
En cuanto a la aparición de Ómicron a finales de noviembre, IAG destaca que la demanda de viajes decreció a corto plazo pero las reservas se han mantenido sólidas para Semana Santa y la temporada de verano de 2022 tras recuperarse a comienzos de año. Y en este sentido, esperan «un verano sólido», volviendo a operar aproximadamente un 85% de su capacidad de 2019.
Las perspectivas de negocio de IAG implican una pérdida de operaciones «significativa» para el primer trimestre de 2022 debido a la estacionalidad normal del negocio, el impacto de ómicron en las reservas a corto plazo y el impacto en los costes de las operaciones de la recuperación de los niveles de capacidad.
Sin embargo, confían en que el resultado de las operaciones sea rentable a partir del segundo trimestre, lo que hará que tanto el beneficio de las operaciones como los flujos de efectivo netos de las actividades de explotación sean positivos para el año. Esto asume que no habrá más contratiempos relacionados con el Covid y las restricciones de viaje impuestas por los gobiernos, o un impacto material a causa de los recientes acontecimientos geopolíticos, es decir, la guerra de Ucrania.
Respecto al conflicto desatado por Rusia, el CEO del grupo indica en un comunicado que están «siguiendo de cerca los recientes acontecimientos geopolíticos con el fin de gestionar cualquier impacto potencial»; Sobre la compra fallida de Air Europa, del grupo Globalia, por parte de Iberia, tan solo mencionan que una vez se anunció (el 16 de diciembre de 2021) que habían cancelado su acuerdo, se procedió al pago de 75 millones de euros por parte del grupo.