IAG hace su primer movimiento con Vueling contra el AVE barato

IAG ha dejado claro este martes que competirá contra Renfe en la ruta que une Madrid y Barcelona. La operadora ferroviaria anunció este lunes las tarifas del nuevo AVE barato, que comenzará a funcionar a principios de abril de 2020. Ante esta oferta, el holding que forman Iberia y British Airways ha rebajado las tarifas para el trayecto entre las dos principales ciudades de España a través de su filial de bajo coste, Vueling. 

Hace unos días, el presidente de Iberia, Luis Gallego, manifestó -en presencia del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos– su disconformidad respecto al nuevo servicio de Renfe, bautizado como AVLO. «Me puede preocupar, pero ya haremos nosotros lo que esté en nuestras manos para intentar ser competitivos», avanzó el máximo dirigente de la aerolínea. 

Y no ha tardado ni una semana. Mientras que el precio del AVLO oscila entre 10 y 60 euros, Vueling ha publicado este martes ofertas para realizar el mismo trayecto por una cantidad de entre 35 y 59 euros, una tarifa sujeta a la disponibilidad de plazas y exenta de otro tipo de recargos.  

Esta tarifa encajaría con las declaraciones realizadas por Gallego, que aseguró que en recorridos de menos de 600 kilómetros en España, «el AVE se lleva prácticamente la cuota de mercado», mientras que en otros que comprenden una distancia superior «la gente se mantiene fiel al avión». No obstante, 621 kilómetros separan ambas ciudades, al borde del límite marcado por el presidente de Iberia.

Para defender su tesis, Gallego argumentó que no solo se trata de una cuestión de precios, sino también de conectividad. En este sentido, y a su juicio, el avión gana en «comodidad» al tren, y señaló que el conocido puente aéreo entre la capital española y la Ciudad Condal se ha conseguido estabilizar en una cuota de mercado del 33%. «Vamos a seguir manteniendo a esos clientes que prefieren volar», aseguró. 

Iberia quiere conectar los trenes con Barajas

Gallego volvió a plantear una de las peticiones en la que más tiempo lleva insistiendo: conectar la Terminal 4 del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez con los trayectos de tren. El presidente de Iberia reiteró que volvería a presentarle un plan, a largo plazo, en el que incluirá por primera vez argumentos en favor de la reducción de las emisiones contaminantes. 

«Si queremos reducir los vuelos de corto y medio recorrido, aunque solo son un 20% del total de las emisiones del CO2 de la aviación, lo que hay que hacer es llevar la alta velocidad a Barajas. La experiencia del cliente [en Barajas] no puede ser peor que en otro sitio», explicó. 

En este sentido, Gallego cifró en 400.000 pasajeros extra los que podría aportar el AVE hasta la terminal de Barajas. A su juicio, esa decisión sería más barata que la construcción de algunos kilómetros de infraestructuras para la que hasta la fecha era la joya de la corona de Renfe.