Una empresa de Applus y la Generalitat de Catalunya, acusada de discriminación laboral
Un tercio de la plantilla de Applus Idiada no se ve beneficiada por las subidas salariales aprobadas por la compañía, dado que se rigen por el convenio colectivo del sector del metal
Los trabajadores de una empresa participada en un 20% por la Generalitat de Cataluña irán a la huelga por desigualdades internas en sus salarios. UGT ha convocado una protesta el día 17 de octubre en las puertas de la sede de Applus Idiada, una compañía de ensayos y homologación de automóviles, para demandar subidas salariales igualitarias para toda la plantilla en pleno contexto inflacionario.
Ubicada en en Santa Oliva (Tarragona), Idiada es propiedad en un 80% del grupo Applus. Opera bajo un contrato exclusivo vigente hasta 2024 desde un centro tecnológico de 351 hectáreas que pertenece a la Generalitat. Aunque el contrato tiene la posibilidad de renovaciones en períodos de cinco años hasta 2049, no habrá más extensiones, sino una licitación para una nueva concesión de 20 o 25 años.
Según fuentes de UGT, unos 500 de los 1.600 empleados de Idiada no se ven beneficiados por las revisiones salariales pactadas con la empresa, ya que se rigen por el convenio colectivo del sector del metal de la provincia de Tarragona. “Es un desaguisado”, afirman desde el comité de huelga, “puedes estar 20 años sin haber tenido ningún reconocimiento o complemento voluntario”.
Además, desde la parte social consideran que las actividades que desarrollan los trabajadores del centro no deberían de englobarse dentro del convenio sectorial, dado que es “muy genérico”. “Llevamos años pidiendo formalizar un convenio propio para tratar las revisiones salariales”, añaden. La mayoría de estos puestos de trabajo requieren menos cualificaciones.
Las negociaciones del convenio del metal se encuentran actualmente bloqueadas, por lo que no se espera una subida salarial para los empleados de la compañía de ensayos en las próximas semanas. De hecho, UGT y CCOO han convocado huelgas los próximos días 24 y 25 de octubre para presionar a la patronal local, la Asociación Provincial de Empresarios del Metal de Tarragona, dado que ha planteado “una propuesta salarial inasumible, muy por debajo de la subida del coste de vida y que no garantiza el poder adquisitivo de las personas que trabajan en el sector”, según informaron los sindicatos en un comunicado.
Descuadre en las categorías profesionales
El incremento salarial no es el único motivo por el que la plantilla de Idiada frenará su actividad el próximo lunes. El 27 de abril de 2021, después de una huelga de 24 horas, los trabajadores y los directivos de la compañía llegaron a un acuerdo que tenía como fin mejorar tanto las condiciones laborales como los protocolos de seguridad. Sin embargo, este “no se está cumpliendo”, según los empleados.
Por una parte, ese pacto prometía una revisión de las categorías profesionales marcadas por la empresa, dado que, en algunos casos, no se adecuan a las actividades que desarrollan los empleados. “El encuadre de los grupos profesionales no está bien hecho, lo hemos demostrado con el Tribunal Laboral de Cataluña”, añaden desde UGT. Este fenómeno se da en la mayor parte de la plantilla; pero, para aquellos que se rigen por el convenio de la siderurgia, puede haber empleados que cobren menos de lo que marca el mismo. “Por ejemplo, hay personas en el grupo 5 haciendo trabajos de técnico del grupo 4 que están cobrando por debajo del convenio”.
Otro de los acuerdos que los sindicatos consideran que no se está siguiendo es la promesa de mejorar la seguridad en las pistas de ensayo. Desde la parte social, aseguran que no se han hecho avaluaciones en los riesgos de los puestos de trabajo, por lo que no se han adecuado las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes. Por eso, acusan a Idiada de «incumplir la ley de riesgos laborales».
Durante las pruebas con automóviles, en una misma pista cabe la posibilidad de que se estén haciendo tests de velocidad, a más de 250 kilómetros por hora, mientras otros empleados hacen prueba de acelerado o frenado y un tercero evalúa los sistemas de estabilidad de los vehículos haciendo cambios de carril. “Hay una incompatibilidad en los ensayos, en cualquier momento puede pasar algo y todos estamos en la pista”. Los empleados no cobran “ningún plus de peligrosidad, penosidad y toxicidad”.
Como ya explicó Economía Digital, el comité de empresa ha presentado una larga lista de denuncias a Inspección de Trabajo por distintos incidentes ocasionados durante la jornada laboral. Solo este 2022 ya han interpuesto una decena denuncias: “Es un continuo de cada año”. Según informan los sindicatos, inspección no interviene en la mayoría de los casos y, cuando lo hace, “no resuelve” las problemáticas.
Última mediación para evitar la huelga
Este jueves el comité de huelga se ha reunido con la representación de la compañía en una mediación con el departamento de Trabajo de la Generalitat. El encuentro ha finalizado sin acuerdo, pero ambas partes se volverán a encontrar este viernes, cuando Idiada hará “una propuesta de salarios” y abordará los desajustes en los grupos profesionales. Aunque existe la opción, los sindicatos aseguran que “es difícil” que se desconvoque la protesta.
Des de UGT recuerdan que Idiada cuenta con participación pública y critican que se esté tratando de forma diferente a unos trabajadores, mientras la compañía está recibiendo este 2022 “ganancias históricas”. Además, la empresa de ensayos y homologación ha recibido diferentes subvenciones e inversiones públicas. Por ejemplo, en 2020 el Govern aprobó un paquete de ayudas de más de 15 millones de euros a abonar entre 2021 y 2024 destinado a financiar la construcción de pistas de pruebas e instalaciones para vehículos conectados y autónomos.
Economía Digital se ha puesto en contacto con Applus Idiada, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.