El ‘hub’ ultima su oferta para ocupar la fábrica de Nissan y evitar una nueva prórroga del concurso 

Esta vez parece ser la definitiva. El hub de empresas de la descarbonización está “optimizando los detalles” de su oferta para presentarse a la adjudicación de la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca de Barcelona junto a la inmobiliaria Goodman. La previsión es que entreguen la documentación el próximo lunes 31 de octubre, el día que finaliza la convocatoria del concurso público y el último para realizar las gestiones burocráticas pertinentes.

QEV Technologies, BTech, las 16 compañías restantes que forman el consorcio de empresas y el gigante australiana ya han empezado a redactar la licitación, según afirma Joan Orús, CEO de QEV, en conversaciones con Economía Digital. Pasadas dos semanas tras la última prórroga del concurso, el directivo asegura que han utilizado estos días “para avanzar y llegar a una conclusión”: “Las dos partes hemos ido cediendo, ya está encarrilado para presentarnos el lunes”.

El 11 de octubre el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), propietario de los terrenos y quien gestiona el concurso, anunció una tercera demora de la adjudicación para dar más margen al D-Hub, a Goodman y a un tercer inversor con quien están negociando para ultimar su propuesta con las mayores garantías. En este sentido, es el proyecto con más números de ocupar la fábrica, puesto que es el que más se asemeja a los acuerdos llegados desde la mesa de reindustrialización: que sea del ámbito de la automoción para impulsar la industria auxiliar catalana y que genere puestos de trabajo para una parte de la antigua plantilla del fabricante japonés.

Algo similar sucedió en setiembre, cuando se dio más tiempo a las compañías interesadas, después de recibir las respuestas a las preguntas formuladas al CZFB con dudas relativas al concurso. Estos matices modificaban sus ofertas iniciales, lo que impedía cerrarlas antes de la fecha marcada. Fuentes del hub y de la mesa de reindustrialización aseguran que, si hasta el día 31 no hay ningún cambio significativo, no va a producirse una cuarta prórroga.

108 millones del Perte

En caso de obtener la licitación, el hub haría una inversión inicial de 150 millones de euros para rehabilitar la planta y empezar a poner en marcha las líneas de producción. Esta suma proviene de las aportaciones hechas por Goodman, por las 18 compañías incluidas en el consorcio y sus inversores y de los 108 millones en ayudas adjudicadas tras la publicación de la resolución final del Perte del coche eléctrico.

El proyecto del hub recibirá 2,7 millones más de los asignados provisionalmente en agosto, siendo subvenciones el 95% del total. A partir de ahora, todas las empresas beneficiadas tendrán que presentar los avales exigidos, y la previsión es que empiecen a recibir el dinero antes de fin de año. Con carácter general, se adelantaría el 90% del total de la ayuda concedida a cada grupo de compañías.

Sobre los fondos públicos, Orús se muestra satisfecho con la asignación final: “Es el 99% de lo que esperábamos. No se han concedido el Perte que habíamos presentado”. Aun así, una de estas 18 empresas del proyecto, el fabricante de carrocerías para autobuses Nogebus, ha quedado fuera de la línea de ayudas. “No contestan a las alegaciones y no sabemos por qué, lo estamos investigando”, matiza.

Tres cuartas partes de terreno industrial

Tras los 150 millones iniciales, QEV y BTech esperan llegar a una inversión que supere los 300 millones en los primeros tres años una vez se instalen en la planta. Su principal objetivo es fabricar unos 100.000 vehículos eléctricos de diferentes tipos en este periodo, contratando a unos 1.000 de los antiguos trabajadores de Nissan.

Los pliegues del concurso dividen los terrenos de la fábrica en diferentes parcelas, que atribuyen unos 309.737 metros cuadrados para uso industrial y 108.765 más al uso logístico, dando prioridad al proyecto industrial. Esta materia adjudica 60 de los 100 puntos, proporcionando una mayor nota a iniciativas vinculadas con la fabricación de coches, seguido de proyectos de movilidad eléctrica, de inversión y aquellos relacionados con la sostenibilidad y la transición energética.

Goodman, quien a fin de cuentas es el encargado de presentarse al concurso con el plan del hub como proyecto industrial, será el encargado de gestionar las parcelas asignadas a la logística, en ocasiones criticadas por tener una superficie limitada. Para revertir la situación, una de las opciones que contempla la inmobiliaria y que ha recibido el visto bueno del propietario es alzar una segunda planta en la fábrica.