Huawei se reĂșne con la CNMC ante los vetos del Gobierno en la Ley de Ciberseguridad
La nueva Ley de Ciberseguridad 5G deja abierta la puerta a que se excluyan a proveedores de red del negocio del 5G; eso pone el foco en las compañĂas chinas
La Ley de Ciberseguridad 5G, que fue aprobada en primavera, todavĂa estĂĄ inacabada. Queda un aspecto fundamental por resolver que introducĂa la norma: la posibilidad de vetar fabricantes de equipos que tuvieran algĂșn tipo de conflictos de interĂ©s en materia de seguridad por su relaciĂłn con terceros paĂses, o vinculaciĂłn directa, y que de esta manera no puedan hacer negocios con los operadores de telefonĂa. Esto apunta de manera directa a Huawei. No obstante, se desconoce la resoluciĂłn final; aunque la compañĂa china mueve sus cartas.
En concreto, directivos de Huawei se han reunido hace unas semanas con miembros de la ComisiĂłn Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con el consejero Bernardo Lorenzo al frente del encuentro. Alguien con un gran conocimiento del sector tras su paso como presidente de la extinta ComisiĂłn del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
El objetivo de la reuniĂłn era abordar las Ășltimas cuestiones normativas en relaciĂłn al 5G y su desarrollo dentro del mercado español. Se trata de un encuentro importante para la multinacional china. Aunque la CNMC no tiene la obligaciĂłn de emitir informes vinculantes sobre la decisiĂłn del Gobierno, siempre puede desarrollar algĂșn documento sobre su posicionamiento. Y esto es precisamente lo que busca tener controlado Huawei.
De hecho, el propio regulador ya emitiĂł un informe del anteproyecto de ley donde habĂa unas sentencias bastante favorables a la compañĂa asiĂĄtica. Como principal punto donde puede ejercer presiĂłn Huawei es que el veto o la limitaciĂłn de proveedores de red podrĂa generar un conflicto de competencia en el mercado; sobre todo, si finalmente se añade a esa lista ZTE, otro de los grandes actores del sector.
De igual modo, la CNMC era muy exigente a la hora de analizar estos potenciales vetos; bĂĄsicamente, por el impacto que pudiera tener sobre la industria. De esta manera, el regulador, en su habitual funciĂłn, lanzaba un balĂłn de oxĂgeno a Huawei. O, al menos, dejaba constancia de que la decisiĂłn que se tome no puede dejarse influir por criterio geopolĂticos, sino econĂłmicos.
Queda tiempo para Huawei
Por el momento, hay una ventaja con la que juega Huawei: el Ministerio de Asuntos EconĂłmicos y Agenda Digital tiene abiertos tantos frentes, que ahora mismo la Ley de Ciberseguridad 5G es solo uno mĂĄs. AdemĂĄs, la propia SecretarĂa de Estados de Telecomunicaciones ha cambiado de manos recientemente, y Roberto SĂĄnchez ha dejado paso a MarĂa GonzĂĄlez.
En consecuencia, desde el Gobierno no hay una fecha clara en la que estarĂĄ disponible dicha lista de vetos, si finalmente los hay. Esto otorga a Huawei la posibilidad de seguir maniobrando, en formato lobby, para conseguir que la compañĂa pueda seguir haciendo negocio con los operadores de telefonĂa para el despliegue de las redes 5G.
De hecho, todavĂa se estĂĄ desarrollando el âEsquema Nacional de Seguridad de Redes y Servicios 5Gâ. Esta herramienta sirve para impulsar una seguridad integral del ecosistema generado por la tecnologĂa 5G, al mismo tiempo que se promueve un mercado de suministradores diversificado, se refuerza la protecciĂłn de la seguridad nacional y se fortalece la industria y la I+D+I nacionales.
El ENS de Redes y Servicios 5G, previsto en el Real Decreto Ley, pretende concretar y desarrollar determinados aspectos tĂ©cnicos que vienen establecidos en la norma legal. AsĂ, los operadores podrĂĄn confeccionar y elaborar sus anĂĄlisis de riesgos y las tĂ©cnicas de mitigaciĂłn de los mismos, en aras de lograr unas redes y servicios 5G mĂĄs seguros.