Holaluz se estanca en la captación de clientes y fía su viabilidad al ultracompetido negocio solar
Las comercializadoras independientes cada vez tienen menos capacidad para captar clientes, y eso pasa factura en las cuentas
Carlota Pi, fundadora de Holaluz. EFE
Llegó la revolución. Holaluz puede sentirse satisfecha con el advenimiento del boom solar. Fue de las primeras compañías que se lanzó ‘en bomba’ a este negocio. Incluso, le puso dicho nombre. Pero no todo es tan sencillo y, sobre todo, cuando la cuenta de resultados mira al presente. Por eso, los clientes siguen siendo la base, y eso se ha estancado.
La compañía dirigida por Carlota Pi ha rendido cuentas ante el mercado. Con un documento remitido al BME Growth, donde cotiza, Holaluz deja constancia de que financieramente las crisis energética les ha pasado factura. La compañía ha visto reducidos sus ingresos interanuales un 26% interanual en el cuarto trimestre de 2022, hasta 168,3 M€. Pese ésto, incluso, es el menor de los problemas que al que se enfrenta la energética.
En el desglose del número de clientes, y tras recordar que el vacío de usuarios se debe a la reasignación de los clientes que tenían contratado gas, la compañía ha pasado de 379.000 consumidores (electricidad y gas) a principio de 2022, a 297.000 usuarios al cierre del ejercicio.
Recuerdan que en esa cifra se han evaporado los 70.000 clientes que tenían de gas, que debido al agitado mercado de precios los han reubicado en otras compañías con tarifas reguladas (TUR). Pero la realidad es más exigente con Holaluz.
Los datos son tozudos. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el Q3 de 2021 -últimas cifras oficiales-, Holaluz tenía 352.000 clientes sumando todos los negocios. Esos números, según destaca la energética en su memoria, se elevan a 361.000 en el Q3 de 2022. Es decir, un crecimiento plano a todos los efectos, sobre todo, porque la empresa esgrime que parte del impacto negativo en la cifra de negocio también se debe a los precios mayoristas de la energía.
¿Aguantará la revolución por sí sola?
En este contexto, Holaluz pone el foco en su gran revolución en los tejados, así como el autoconsumo solar y la instalación de infraestructura. El número de instalaciones finalizadas y facturadas en el cuarto trimestre se incrementó en un 53% frente al tercer trimestre de 2022. De este modo, las 1.268 instalaciones son más del doble del número de instalaciones conseguidas en el primer trimestre del ejercicio. Las instalaciones terminadas y facturadas han seguido el incremento de ventas a lo largo del 2022.
En este contexto, las ventas de instalaciones solares experimentaron una fuerte aceleración en el cuarto trimestre de 2022. La cifra de ventas ascendió a 12,1 M€ en el cuarto trimestre solo, lo que supone un incremento del 61% respecto al trimestre anterior, alineado con el ritmo de crecimiento de las instalaciones y multiplicando por más de 12x las ventas de Q4 2021. Se prevé que las ventas de solar continúen creciendo durante el 2023.
Bajo estas perspectivas, quizá demasiado optimistas -sobre todo, por la gran competencia que existe en este nicho de negocio-, la compañía ha actualizado su plan de negocio para los ejercicios 2022-2024, fijando el objetivo en 40.000 instalaciones gestionadas en 2023 y 75.000, en 2024. En relación al Ebitda normalizado, se esperan 16 M€ para el ejercicio 2022, un Ebitda de 32 millones de euros para 2023 y un Ebitda de 80 M€ para 2024.
