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De desecho a superproteína: así planea Moa Foodtech asaltar la industria agroalimentaria

Combinando biotecnología e inteligencia artificial, Moa Foodtech convierte subproductos de la industria alimentaria en proteína de alto valor nutricional y 100% sostenible

Bosco Emparanza, CEO de Moa Foodtech. Foto: ED.

Quesos, cervezas, vinos, yogur, kéfir, pan, chocolate, café, kombucha, kimchi o chucrut. Si algo tienen en común todos estos productos es la fermentación como método de elaboración, quizás la tecnología alimentaria más antigua de la que disponemos, conocida ya por los antiguos egipcios.

Lejos de estar agotada, precisamente esta tecnología está en la base de una nueva proteína que puede cambiar la forma en que producimos nuestros alimentos mejorándolos nutricionalmente pero, además, haciéndolos más sostenibles.

El uso combinado de fermentación e la Inteligencia Artificial permite a Moa Foodtech tomar subproductos que desecha la industria alimentaria -y que hasta ahora se empleaban para la alimentación animal- y convertirlos en una nueva forma de proteína de alto valor nutricional.

Y, todo, de forma 100% sostenible, como cuenta el cofundador y CEO de Moa Foodtech, Bosco Emparanza, en una nueva entrevista del proyecto ‘Historias de innovación, historias de éxito’ de Economía Digital y Banco Sabadell.

De residuo a nuevo ingrediente

“Hemos desarrollado una plataforma en la que combinamos biotecnología e IA para transformar residuos y subproductos agrarios en ingredientes de alto valor añadido”, explica Emparanza.

De este modo, residuos que se desechan en la actividad agraria, como harinas de trigo, maíz o leguminosas, hasta ahora derivadas a la alimentación animal se transforman, mediante el uso de la fermentación, en un nuevo ingrediente de alto valor añadido que se introduce de nuevo en la industria alimentaria para el consumo humano.

Un producto que pasa, de los alrededor de 100 euros por tonelada en precio de mercado como materia prima, a los entre 5.000 y 10.000 euros por tonelada que puede alcanzar el nuevo producto.

IA en la industria alimentaria

En todo el proceso, que involucra cientos de microorganismos y miles de reacciones químicas, se emplea la IA para modelizar procesos de modo que “obtenemos la manera óptima de transformar la mayor cantidad de materia prima en ingrediente de alto valor añadido”.

Escalable a la gran industria

Nacida en plena pandemia como startup, Moa Foodtech está actualmente escalando sus procesos a nivel industrial y desarrolla ya diferentes pilotos con todo tipo de compañías del sector alimentario para la elaboración de productos veganos, pero también pastas, salsas o productos cárnicos.

Ni vegetal ni animal, su proteína es un ingrediente que en la etiqueta final del producto se vería como levadura o, incluso, como aroma natural, y que tiene un sabor umami, lo que permite, según el CEO de Moa, “potenciar el sabor de diferentes aplicaciones” a la vez que “mejorar el perfil nutricional de los productos”.

Además del sector plant based, donde se trabaja en pilotos para conseguir análogos cárnicos “más nutritivos y saludables”, Emparanza identifica los grandes players de la industria como objetivo.

“Combinamos nuestro ingrediente con productos cárnicos para eliminar aditivos y alérgenos, trabajamos en el sector de las salsas y las sopas e, incluso, en la alimentación especial para personas de la tercera edad con el objetivo de mejorar nutricionalmente los productos y reducir la sal”.

Otro sector que ofrece ingentes posibilidades, explica Emparanza, es el petfood o alimentación de mascotas, donde las grandes compañías apuestan por reducir la huella de carbono de la fabricación a través de la búsqueda de “ingredientes sostenibles y alternativos con los que sustituir parte de la proteína animal que emplean”.

Sostenibilidad y circularidad

“Estamos en un momento muy disruptivo de la industria”, reconoce el CEO de Moa.

Con más cantidad de empresas mirando hacia la sostenibilidad, “cada vez hay más empresas que se acercan a la circularidad”, afirma Emparanza, que defiende la fermentación y la biotecnología como la “manera más eficiente que existe hoy día para transformar materias primas de bajo valor en proteínas e ingredientes de alto valor añadido”.

Pese a ello, Moa es más que una empresa de ingredientes. Así, sus responsables confían en poder trasladar sus plataformas y bases de datos de subproductos y materias primas (actualmente más de 300 microorganismos) que podrán ayudar a ser más circular y sostenible a otras industrias, más allá de la industria alimentaria.

Internacionalización y crecimiento

Escalar procesos, desplegar sus plataformas y buscar nuevos mercados más allá de Europa, como India, Emiratos Árabes, México o Estados Unidos están entre los objetivos a corto y medio plazo de Moa Foodtech, proyectos para los que la financiación se convierte en elemento clave: “con un componente tecnológico muy grande, requerimos de grandes inversiones” lo que convierte en “fundamental” contar con los partners financieros adecuados”, apunta Emparanza.

“Es lo que nos está permitiendo crecer, crecer rápido y competir con otras empresas que están en otros hubs importantes que actualmente se ubican en Estados Unidos, Suiza o Asia”.