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Jesús Serrano (GMV): “Trabajando en tecnología puedes cambiar el mundo”

Sexto grupo aeroespacial europeo, GMV se ha consolidado como uno de los más importantes aliados de la crucial soberanía tecnológica española y europea

Jesús Serrano, director general GMV. Foto: ED.

Desarrollar tecnología e innovación y ser competitivos en un entorno global estuvo en el foco de GMV desde sus inicios. Cuarenta años después, la compañía presume de ser el sexto grupo industrial aeroespacial de Europa, solo por detrás de gigantes como Airbus, THALES, Leonardo, BAE y OHB.

Hoy podemos encontrar la huella de la compañía en todo tipo de misiones espaciales incluidas científicas, telecomunicaciones, navegación por satélite, observación de la Tierra o seguridad espacial, detalla el director general de GMV, Jesús Serrano, quien presume además de ser “líderes mundiales en centros de control de satélites de telecomunicaciones”.

Navegación por satélite: un 10% del PIB europeo

Con algo más de 3.400 trabajadores, GMV ofrece soluciones, servicios y productos en diferentes sectores, siempre vinculados a la alta tecnología.

Entre ellos destacan los sistemas de navegación por satélite, “actualmente fundamentales en la vida tanto de los ciudadanos, y a sea en navegadores en vehículos o en teléfonos móviles, así como en la economía”.

De hecho, la Unión Europea considera que alrededor del 10% de la economía de la zona euro depende de los sistemas de navegación por satélite, explica Serrano en una entrevista enmarcada en el proyecto ‘Historias de innovación, historias de éxito’ de Economía Digital y Banco Sabadell que recopila la experiencia de empresas que destacan especialmente por su mirada innovadora y su apuesta por la alta tecnología.

Sistemas en los que GMV ha tenida una “relevancia muy importante”, en programas como Egnos y Galileo dentro de la UE, pero también en sistemas globales en otras zonas del mundo como SouthPAN en Australia y Nueva Zelanda.

Invertir en defensa, invertir en democracia

“A todos nos gustaría que el mundo fuese diferente”, comienza respondiendo Serrano al ser preguntado por la división de la compañía dedicada a la defensa. Pero el mundo es como es y casos como la invasión de Ucrania por parte de Rusia o el conflicto en la zona de Oriente Medio han hecho conscientes a ciudadanos, instituciones y gobiernos, a juicio de este ejecutivo, de que “hay que trabajar en el ámbito de la defensa para asegurar nuestras libertades, nuestra democracia y nuestro modo de vida”.

En este sentido, la dirección de la empresa aplaude el compromiso del Gobierno español con el incremento del gasto en defensa hasta el 2% del PIB en 2029 que será determinante, a su juicio, para que España participe del desarrollo tecnológico que requiere Europa “para asegurar su soberanía tecnológica”.  

Una tecnología, la de defensa, “que ha demostrado, demuestra y demostrará en el futuro su capacidad de reutilizarse en muchos ámbitos de la vida cotidiana y de la sociedad”, apunta Serrano.

30 años en ciberseguridad

Otro de los bastiones de GMV es la ciberseguridad. Desde hace más de 30 años, cuando internet era aun un negocio incipiente, la compañía desarrolla servicios y productos para empresas clave en sectores como el financiero y de telecomunicaciones.

“Es como una carrera”, señala Serrano, mientras explica el incremento exponencial de técnicas y tecnologías que emplean los delincuentes y, por tanto, el esfuerzo que requiere por parte de compañías que, como GMV, se sitúan en el ámbito de la ciberdefensa.

Las tecnologías que vienen

La IA, la computación cuántica, la realidad virtual y aumentada, la robótica, la nanotecnología o la impresión en 3D se perfilan, según este experto, como las grandes tecnologías del momento. “Ya están cambiando los negocios y ya están cambiando el mundo”.

También es una realidad ya el vehículo autónomo. Con tecnología de GMV circulan ya 42.000 vehículos en los cinco continentes que recorren, diariamente, distancias equivalentes a 180 vueltas alrededor de la Tierra y son utilizados por más de 1.600 millones de pasajeros al año. Un orgullo para la compañía ya que “contribuyen a reducir el impacto ambiental del transporte y, a la vez, a facilitar la vida de los pasajeros”.

Particularmente orgullosos están de su tecnología para el coche autónomo, “un producto único, de posicionamiento fiable, de altas prestaciones y seguro, basado en navegación por satélite, en uso hoy por el fabricante alemán BMW, y que esperamos sea una referencia en el futuro”.

Tecnología marca España

Con un 75% de su actividad enfocada al mercado internacional, GMV es una de las compañías que más contribuye a la exposición de la alta tecnología española fuera de nuestras fronteras, en concreto en más de 80 países de los cinco continentes, con hasta 12 sociedades ubicadas en Europa, América y Asia.

Reconoce este ejecutivo que, como marca española y especialmente en las primeras décadas de actividad, “teníamos el hándicap de que España es un país con mucha visibilidad en algunos ámbitos de la economía como el turismo, pero muy poco conocido en el ámbito de la tecnología”.

Por eso, recuerda, “inicialmente tuvimos que pelear duro para demostrar que desde España también se podía contribuir de forma significativa a los ámbitos en los que operamos”.

En su expansión a lo largo de estos 40 años, recuerda, ha sido “fundamental” trabajar con un partner financiero, especialmente en momentos de “tensiones financieras” que en esta empresa han estado unidas a etapas de gran crecimiento.

Fomentar vocaciones STEM

Como en otros ámbitos de alta especialización el talento es, en palabras de Serrano, un “pilar básico en la estrategia de GMV”. De los 3.400 empleados con los que cuenta actualmente la compañía, el 82% son titulados universitarios, y de ellos el 92% con titulaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas según el acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics).

El compromiso, pero también la necesidad de incorporar talento motiva iniciativas de GMV en colegios e institutos que tienen como finalidad, en palabras de Serrano, “tratar de transmitir dos cuestiones. Una: que la tecnología es divertida, y dos: que trabajando en tecnología puedes cambiar el mundo”.