Heineken tiene un problema: España no piensa en verde
Las ventas del propietario de marcas como Cruzcampo y Amstel caen al ritmo de un dígito en España mientras crecen en el resto del Viejo Continente
A Heineken no le sentó bien el verano español. El productor de cervezas como Cruzcampo, Amstel sufrió en el tercer trimestre una caída «de un dígito» de sus ventas en el país, el único agujero de la empresa en el Viejo Continente junto al negocio en Polonia. En el resto de Europa, el crecimiento fue superior al 2%, según informó el conglomerado en sus resultados.
El grupo neerlandés obtuvo un crecimiento del 2,2% en el continente liderado por una subida a doble dígito en Francia y los Países Bajos gracias a las temperaturas más cálidas y por la ascensión en el Reino Unido gracias a la mejor implementación de las marcas. «Aumentamos nuestro valor en el tercer trimestre beneficiados por el buen clima en toda Europa», celebró el consejero delegado, Jean-François van Boxmeer.
Sin embargo, las ventas pincharon en España tras un primer semestre en el que habían avanzado junto con la media del territorio. Cayeron precisamente en el trimestre más importante del año, el veraniego, donde se juega el 30% del volumen total del ejercicio, según la patronal Cerveceros de España. En total, se consumieron alrededor de 1,2 millones de litros.
Desde el entorno de la empresa culparon a la meteorología de la caída, que dejó un verano alrededor de un grado más frío que el precedente. Un clima que se compensó por el calor que disfrutaron en la Europa Central.
No obstante, el director general de Mahou San Miguel, Albert Rodríguez-Toquero, celebró «un verano positivo» en comparación con una primavera «no muy buena» en una entrevista concedida a El País.
Las particularidades de la cerveza en España
En una conferencia concedida a finales de octubre en el marco del 33º Congreso de Aecoc de Gran Consumo, Van Boxmeer señaló las particularidades del mercado español respecto al de sus vecinos europeos. «Tenéis en el sector la presencia más alta de marca blanca, y esto es una anomalía», advirtió. «Vivimos en un mundo libre, pero nuestro modelo va hacia la construcción de una marca», comparó.
