Heineken, «preocupada» por la posibilidad de no poder servir a bares y supermercados
La empresa sostiene que si la situación se mantiene se verá imposibilitada de "aprovisionarse de materias primas, debido a los violentos piquetes que impiden las normales operaciones de la compañía"
Heineken España ha manifestado este mismo martes su «gran preocupación» por el impacto que el paro de transportes está ocasionando en sus operaciones, en el negocio de sus clientes de hostelería y de superficies comerciales, y avisa de que podrían quedarse sin servicio sus principales clientes. La empresa, que produce marcas como Cruzcampo, en un comunicado sostiene que si la situación se mantiene, se verá imposibilitada de servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes, «y a aprovisionarse de materias primas, debido a los violentos piquetes que impiden las normales operaciones de la compañía».
Ante esta «compleja situación», la cervecera reclama la implicación de las administraciones públicas «para que se garantice la libertad de movimientos de los transportistas que quieren seguir trabajando, respetando el derecho de aquellos que han decidido adherirse al paro de forma voluntaria». Con este objetivo, la compañía está «trabajando intensamente con distintas autoridades nacionales y regionales», así como con asociaciones empresariales y sectoriales como Cerveceros de España y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
De esta manera, Heineken España, que pertenece al grupo neerlandés Heineken International presidido por Etienne Strijp, confía en que pueda resolverse lo antes posible y no afecte aún más «a todos aquellos que también están sufriendo sus consecuencias», como el sector agroalimentario en su conjunto, los hosteleros, establecimientos comerciales, «y, por supuesto, los consumidores». Precisamente con el fin de resolver este conflicto, este lunes pasado se reunieron los transportistas con algunas representantes del Gobierno.
Sin embargo, por ahora estas reuniones no están dando el fruto esperado. Y es que los transportistas califican de «fracaso» la reunión iniciada la mañana de este lunes entre el Gobierno y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y que continuó por la tarde, para abordar la puesta en marcha de medidas extraordinarias y solventar la actual situación del sector ante la brutal subida del precio de los carburantes.
Más asociaciones se unirán al paro
Además, según informaron este lunes fuentes del sector, todo apunta a que más asociaciones y patronales se unirán al paro indefinido que secundan desde hace una semana los camioneros autónomos y pymes. La huelga, iniciada el pasado 14 de marzo, ha sido convocada por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, con la que el Gobierno rechaza reunirse, ya que no forma parte del CNTC, que el Ejecutivo considera su único interlocutor válido.
Por su parte, Nadia Calviño, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que asistió a la reunión por la mañana junto con María Jesús Montero, la ministra de Hacienda y Función Pública y Raquel Sánchez, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha expresado su confianza en que se pueda «llegar a un acuerdo sobre la base de medidas concretas».