Hasta la cena de Navidad: el ‘retail’ anuncia una subida de precios generalizada
Después de resistir desde verano, la industria alimentaria anticipa un incremento de la cesta de la compra por la crisis de la energía y el encarecimiento de las materias primas
La cesta de la compra ya nota los efectos de la inflación. Tras conjurarse para resistir la escalada de los precios de la luz y el encarecimiento de las materias primas, la industria alimentaria llegó a su límite. Las marcas ya hablan abiertamente de una subida de precios y los supermercados confían en que el ahorro de las familias evite un descenso del consumo ante una subida generalizada que ya ha comenzado.
Primero fueron la factura de la luz y el depósito de la gasolina, pero la inflación ya comienza a trasladarse al resto de productos de la cadena. Todo estará afectado. Desde las angulas hasta los productos más banales, como son los yogures, que se encarecerán en las próximas semanas por la subida de las materias primas y las tensiones en la cadena de suministro.
Durante la celebración del 36º congreso anual de la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), el presidente de la organización, Ignacio González, advirtió del alza de precios que se avecina. “Los costes de la energía, el encarecimiento de las materias primas y los problemas logísticos ya suponen un riesgo”, señaló.
El transporte marítimo, por ejemplo, se encareció un 300% y el riesgo de desabastecimiento –que ya se ha producido en otros países del mundo Occidental—ya revolotea a las grandes cadenas de supermercados. “Estamos ante la tormenta perfecta y nuestros márgenes ya son muy ajustados”, avisó.
Y lo peor está por llegar. Cada vez serán menos los fabricantes que podrán hacer frente a la subida de costes, que no cesará en los próximos meses. Más bien al contrario. “La situación puede ir a peor en los próximos meses”, zanjó.
El encarecimiento será generalizado, no solamente cosa de marcas pequeñas sin solvencia. Kraft –el productor de salsas como el kétchup Heinz—abrió la veda. En una entrevista reciente, el consejero delegado de la organización, Miguel Patricio avisó de que los consumidores se tendrán que acostumbrar a que los precios de los alimentos sean más. “Aumentaremos los precios, cuando sea necesario, en todo el mundo”, dijo.
Mercadona ya tuvo que mejorar el precio al que paga la leche a los ganaderos por la subida de costes
El dirigente lamentó el encarecimiento de ingredientes como los cereales y el aceite en máximos de la última década. A esta subida se une el precio de la luz con los problemas logísticos en países como el Reino Unido o Estados Unidos y la escasez de mano de obra.
Esta misma semana le siguió Danone. El director financiero de la empresa, Juergen Esser, lanzó el aviso a los mercados. “Lo que empezó con un aumento del precio de las materias primas se ha agravado con las restricciones generalizadas que afectaron nuestra cadena de suministro en muchas partes del mundo”, recordó. Mercadona, por ejemplo, ya tuvo que mejorar el precio al que paga la leche a los ganaderos.
Leer más: La subida de la luz pone fin a la guerra de precios en los supermercados
La firma gala tiene un plan para mitigar el alza de los costes: incrementar la productividad y “poner el foco en el precio” para no perder rentabilidad. Pese al golpe, no rebajó las previsiones económicas para la totalidad de 2021.
Las empresas españolas también preparan subidas de precios
También la industria alimentaria española ha tenido que reaccionar al alza de los costes. Con unas ventas de 250 millones de euros, Angulas Aguinaga –productor de la Gula del Norte y Krissia— admitió que ya ha tenido que elevar precios. En una comparecencia ante los medios de comunicación, Ignacio Muñoz, consejero delegado de la empresa explicó que «al no haber más remedio, se suben precios».
El dirigente insistió en la necesidad de «mantener viva la rueda» a través de la innovación y la eficiencia. Dos ramas que son insuficientes en el contexto actual. «Lo importante es ser capaces de mantener financieramente lo que hacemos».
Todavía no aplicó la subida Campofrío, aunque también está sobre la mesa. En una aparición ante la prensa, Javier Dueñas, consejero delegado de Campofrío España, dijo que tomaron varios caminos para hacer frente a la escalada del gasto. «Uno de ellos es el precio; estamos revisándolo todo y viendo el posicionamiento de las marcas».
El grupo tiene todavía músculo financiero para soportar la reducción de márgenes, pero desconoce por cuánto tiempo. «Si esto sigue así habrá que afrontar la subida de precios», admitió el directivo. Llegará no obstante después de la campaña de Navidad, de vital importancia para la cuenta de resultados de la organización y ya diseñada hace meses.