Mercadona para los pies a Carrefour en su guerra por la marca blanca
Mercadona y Carrefour, además de los supermercados con mayor cuota de mercado, son los que más apuestan por sus propias marcas
Los españoles cada vez se decantan más por la marca blanca cuando van a sus supermercados de confianza. Estos productos ya suponen cuatro de cada diez euros gastados en el gran consumo y su valor en la cesta de la compra también va al alza, con un incremento del 2,2%.
Los datos, facilitados en el informe Las marcas de distribución ante el reto de crecimiento en mercados maduros, elaborado cada año por EAE Business School, analizan en qué medida cada competidor es capaz de rentabilizar su marca blanca.
Los resultados muestran que entre el primer y el segundo competidor por cuota de mercado en España, Mercadona y Carrefour, respectivamente, las posiciones se han mantenido, salvo pequeños cambios, invariables un año más.
La cadena de supermercados francesa no fue capaz durante 2018 de recortar ni una sola décima en cuota de mercado en marca blanca a Mercadona en las seis categorías analizadas (productos del hogar, envasados, bebidas sin alcohol, bebidas calientes y productos para mascotas).
Ambos redujeron en la mayoría de categorías una décima e incrementan el mismo porcentaje en otras durante 2018, dejando casi una foto idéntica a la del año anterior. Esto sede a que, según apuntan los analistas, los mayores crecimientos llegaron a raíz de la cirsis económica (2008-2013), pero después mostraron «una ralentización, dando incluso señales de agotamiento».
«Mercadona, con su marca Hacendado mantiene un claro dominio respecto al resto de marcas de distribución», razonan desde EAE Business School, aunque en el informe también se pone de manifiesto qué posición ocupan el resto de sus enseñas propias (Deliplus y Compy).
En concreto, la compañía de Juan Roig fue, junto a los alemanes de Lidl, quien «en mayor medida» dinamizó «la presencia creciente de este tipo de enseñas (de marca blanca) minoristas en detrimento, principalmente, de las grandes enseñas en el formato hipermercado», explican.
En sus conclusiones, se establece que las marcas blancas «jugaron un papel protagonista durante los años de la crisis económica» porque contribuyeron a «sostener los niveles de consumo de las economías familiares gracias a una buena propuesta de valor en términos de precio».