La ‘guerra de precios’ cuesta 1.600M a Telefónica, Orange y Vodafone en la salida de la pandemia
Las continuas ofertas y promociones del sector han golpeado duramente los márgenes, y por el momento todo indica que seguirá igual
Los grandes operadores de telefonía juegan a la ruleta rusa con su ‘guerra de precios’ para forzar la captación de clientes. Algo que beneficia a los clientes, que consiguen tarifas más baratas en momentos económicos complejos; pero que está limando los márgenes de Telefónica, Orange y Vodafone. De esta forma, la salida de la pandemia está siendo más dura de lo prevista debido a esta estrategia.
Los datos son claros. En 2019 Telefónica tuvo unos ingresos minoristas de 10.538 M€; Orange alcanzó una cifra de 4.288 M€; y Vodafone lo situó en 4.133 M€, según recoge la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Dos años después, a cierre de 2021, la cifra conjunta de estos tres operadores es 1.639 millones de euros menos que antes de la pandemia.
En concreto, el operador azul sitúa estos ingresos en 9.586 M€; Orange en 3.844 M€; y Vodafone en 3.890 M€. Un impacto muy evidente la línea de negocio que refleja, precisamente la buena o mala salud a la hora de vender los servicios básicos de una compañía de telecomunicaciones.
Estos datos recogidos bajo los ingresos de servicios minoristas tienen que ver con las comunicaciones fijas y móviles, así como las contrataciones que hacen las empresas. Justo el ámbito donde los operadores están ejerciendo mayor presión a través de sus marcas ‘low cost’.
¿Y qué hacen las compañías para sobrevivir? En estos años, entre cuestiones, Movistar, Orange y Vodafone están reforzando, por ejemplo, sus servicios mayoristas. Es decir, el alquiler de las redes que tienen desplegadas. De igual modo, están explorando toda clase de negocios, como las alarmas en el caso de los azules; la banca por parte de los naranjas; o la conectividad entre máquinas de los rojos.
¿Movistar, Orange y Vodafone podrán resistir?
El problema para estas compañías es que no tienen previsto bajar el pie del acelerador. Esta semana, por ejemplo, el diario El Economista se hacía eco de un informe publicado por un comparador de precios donde se incidía en que los operadores no tienen previsto reflejar la inflación en sus precios. Incluso, se prevé que la ‘guerra de precios’ continúe.
Esta situación puede tener un respiro en los próximos meses debido a la fusión de Orange y MáMóvil. Según los últimos datos de portabilidades, ambas compañías parecen haber detenido, en parte la agresividad comercial. Y eso es muy importante teniendo en cuenta que el operador amarillo ha sido uno de los grandes agitadores de los últimos años.
No obstante, esta operación de concentración también puede tener un reverso negativo y es que, precisamente, haga que otras compañías aumenten su presión comercial. En esta parte de la ecuación, por ejemplo, se sitúan Digi o Finetwork. Esta misma semana ECONOMÍA DIGITAL publica que uno de ellos, precisamente, necesita reactivar su captación de usuarios de manera inmediata.
En cuanto a Digi, actual animador del mercado, es el que en estos momentos hacer reaccionar a todas las compañías con precios a la baja. Una espiral que, en forma de cifras, supone ya un lastre milmillonario para los grandes operadores.