Guardiola marca distancias con Faus en el Cercle d’Economia
El exbanquero cree que la institución se ha alejado de sus orígenes, de sus socios y de la gente y rechaza el papel de delfín: “Soy continuista de todos los presidentes del Cercle”
Jaume Guardiola es considerado el candidato continuista a las elecciones del Cercle d’Economia del 12 de julio. Al fin y al cabo, sale de la actual junta, como es tradición, y cuenta con el apoyo de la misma, que en gran parte seguirá si él gana, y de su todavía presidente, Javier Faus. Pero este martes, el exbanquero se ha distanciado de Faus y no solo para quitarse la etiqueta de continuista y tratar de marcar perfil propio, sino también con algunas críticas al Cercle de los últimos años.
“Esto de que yo soy el continuista es un debate falso. Yo soy continuista de todos los expresidentes, de Faus, de Brugera, con quien estuve en la junta, de Costas, a quien admiro, de Lara, Piqué, Alemany, Gabarró, Brufau… Continuismo y legado van juntos”, aseguró Guardiola. Pero antes ya había dejado claro lo que no le gusta de la institución y quiere mejorar.
“Me presento porque quiero al Cercle. Soy socio antiguo, desde el 86, y siempre lo he sentido cercano”, empezó Guardiola, pero pronto pasó a lo que quiere modificar: “Creo que hay que hacer cambios, hay que reinterpretar cosas para acercarnos al sueño de los que lo fundaron”.
Una de las cosas que quiere cambiar es precisamente algo que se ha criticado a Faus, si bien Guardiola no señaló al actual presidente del Cercle, cuyo mandato ha valorado positivamente en su conjunto. Se trata de la participación de los socios en la toma de decisiones y que se escuche su voz en las notas de opinión que lanza, que las sienta propias.
“La impresión que tengo cuando hablo con socios es que no tenemos suficientes mecanismos para su participación en el pensamiento del Cercle, que hay distancia entre el socio de a pie y la junta y no se tiene suficientemente en cuenta su punto de vista y su conocimiento de los temas”, lamentó Guardiola.
De hecho, paliar esta distancia es uno de los dos ejes de su programa, del que ya ha empezado a dar pinceladas. Lo hará con mecanismos estables de participación del socio, como círculos por temáticas, un comité editorial y un grupo asesor, en los que tengan cabida tanto los veteranos como los jóvenes y representantes también de la sociedad civil.
Y es que Guardiola cree también que el Cercle se ha desconectado de la sociedad civil, lo que lo desconecta también de sus orígenes. El exconsejero delegado de Banc Sabadell quiso recordar los inicios de la institución, que se remontan a 1953 primero como club de tertulias, y que luego viró para convertirse en voz y conciencia de la sociedad civil.
Mientras esta sociedad civil “cambia radicalmente, el Cercle está anclado en un viejo modelo, el que lo originó, de empresa familiar y pequeño empresario”, pero en gran parte ya no existe, ya muchas empresas familiares emblemáticas están en manos de fondos de inversión.
“Ha surgido una nueva sociedad civil llena de nuevas iniciativas, tienes el sector tecnológico, una población flotante que ha decidido vivir en Barcelona, el movimiento hacia Madrid… Pero vienen nuevas plataformas, un nuevo mundo en el que se ha democratizado todo, se está regionalizando la globalización, y en este mundo Barcelona puede tener un papel importante, y el Cercle tiene que hacérselo ver”, aseguró.
Pocos economistas y demasiados políticos en las jornadas
Guardiola también habló de las jornadas, que se iniciaron en la Costa Brava, luego pasaron a Sitges y desde 2021 se celebran en Barcelona, lo que levantó polémica. El directivo la ha zanjado: “Si soy presidente, se seguirán celebrando en Barcelona. El paso hacia Barcelona se tenía que dar, es el sitio ideal para dar la imagen que queremos dar, y más con la proyección que han tenido”.
Sin embargo, ha habido otros aspectos de la reunión anual que no le han agradado tanto. “Quizá el desfile de políticos es excesivo”, aseguró, y fue crítico porque no se someten a muchas preguntas. Pero hay otra cosa que ha hecho de menos en la sesión de hace solo dos semanas: “En la última le ha faltado un gran economista internacional. Se necesita un espacio para la alta reflexión económica”. Trató al final de quitar hierro a las críticas y dijo que “las jornadas están bien, solo hay que ajustarlas un poco”.
El exCEO de Sabadell también admitió que la junta saliente, con Javier Faus a la cabeza y de la que él mismo formaba parte, vivió una crisis importante en el primer año de mandato por las críticas de los expresidentes. “Es evidente” que la hubo, pero aseguró que se había superado y que apenas quedaban resquicios de la misma. “No sé si hay herida en el Cercle, pero si la hay, soy la persona ideal para coserla”, remató.
Los cinco grandes temas para el Cercle
Guardiola quiere volver a poner el Cercle d’Economia en el centro del debate público. Explicó que en su historia, la institución siempre ha sido heterogénea, y debe seguir siéndolo, y de “mirada larga”. Por eso “sus opiniones tienen que ser fruto de un debate transaccional desde una centralidad catalana”.
En este sentido, enumeró los temas que son propios del Cercle desde su nacimiento y debe seguir tratando. Los tres primeros son propios desde el nacimiento de la institución: la democracia, “al inicio porque había que traerla, pero hoy estamos todavía en la defensa de la democracia liberal, que está amenazada por el populismo, por la fractura social, por las desigualdades, el debate sobre la verdad y por el terremoto geopolítico que estamos viviendo”; Europa; la economía, “cómo hacerla más competitiva y a la vez más sostenible”.
Los otros dos son Cataluña y su encaje territorial, debate del que “el Cercle no puede huir, y tiene que proponer fórmulas que convenzan a la mayoría de la sociedad, desde la heterogeneidad, con un debate maduro y ofreciendo un punto de encuentro”, y Barcelona, que “tiene que competir en las mejores condiciones con las grandes metrópolis”.
Tuvo tiempo de bromear sobre sus afiliaciones políticas: “Algunos medios dicen que soy independentista porque soy amigo de Artur Mas. No soy independentista, aunque sí soy amigo de Artur Mas. Tengo amigos de afiliaciones políticas, deportivas y gustos musicales y televisivos muy distintos, y es muy recomendable que así sea”.
Guardiola presentó a los socios este martes su programa, aunque no todavía la junta que le acompañará, y ha iniciado la recogida de avales y delegaciones de voto para las elecciones del 12 de julio. Su rival, Rosa Cañadas, aun no ha dado el pistoletazo de salida a su campaña, se espera que lo haga la próxima semana.