Guardiola creará organismos para que el Cercle d’Economia escuche más a los socios
El precandidato a las elecciones de la institución presenta los ejes de su programa con dos grandes objetivos y aparca el debate sobre las jornadas: seguirán en Barcelona
Jaume Guardiola quiere mecanismos estables para que los socios del Cercle d’Economia participen más en la toma de decisiones y en la configuración de opiniones. De esta manera, se les dará más voz y se sentirán más escuchados, paliando uno de los déficits que, según el precandidato a las elecciones, tiene la institución.
El exconsejero delegado de Banc Sabadell ha presentado este martes cuáles serán los ejes de los casi dos meses de campaña que tiene por delante, en las que serán las primeras elecciones de la historia de la institución con dos candidatos. Quiere un Cercle que escuche más al socio y también que conecte más con la sociedad civil, algo que va en el ADN de la institución, está en sus orígenes, pero que ha perdido, según Guardiola.
“Los dos grandes retos son el engagement con los socios, que sientan que el Cercle es suyo, no solo con la opinión, también con la web, las redes sociales, etc., y reconectar con la sociedad civil barcelonesa y catalana, que cambiado radicalmente, y además se articula distinto, mientras que el Cercle está anclado en un viejo modelo de sociedad civil”, ha valorado el directivo.
Para acercar la institución a los socios, Guardiola ha hablado de crear organismos estables: “La impresión que tengo cuando hablo con socios es que no tenemos suficientes mecanismos para la participación del socio en el pensamiento del Cercle, que hay un punto de distancia entre el socio de a pie y la junta. Hay que buscar mecanismos estables para hacerlo posible”.
Uno de ellos será un “comité editorial, un grupo reducido de socios que tengan una reunión periódica, quizá semanal, y que vayan hablando de cuáles son los temas de reflexión”. Este comité tendría el apoyo “de un órgano que no existe formalmente, que llamo grupo editorial, con socios veteranos y a la vez jueves empresarios, y en el que estén presentes los grandes centros de conocimiento de la ciudad”.
Estos grupos tienen que crear unas notas de opinión que reflejen más y mejor el sentir de los socios de la institución, pero aun ha ido más allá y ha hablado de crear unos “círculos” para estructurar a los socios, que “se podrían hacer por temáticas: economía social, Europa, salud, etc.”.
Si este objetivo no es fácil, todavía menos reconectar con la sociedad civil: “Ha surgido una nueva sociedad civil llena de nuevas iniciativas, tienes el sector tecnológico, una población flotante que ha decidido vivir en Barcelona, el movimiento hacia Madrid… Pero vienen nuevas plataformas, un nuevo mundo en el que se ha democratizado todo, se está regionalizando la globalización, y en este mundo Barcelona puede tener un papel importante, y el Cercle tiene que hacérselo ver”.
Para ello, ha admitido, se necesitarán más recursos y presupuesto. “El Cercle es un local en la calle Provença, un pequeño equipo y un legado muy grande”, ha dicho, y ha apostado porque este equipo crezca y sea más profesional, para permitir que futuros presidentes o presidentas puedan compaginar el cargo con su mejor momento profesional empresarial, como fue el caso de José Manuel Lara, Salvador Gabarró y Antoni Brufau.
Guardiola mantendrá las jornadas del Cercle en Barcelona
Sobre las jornadas, ha apostado porque sigan en Barcelona pese a la polémica por su traslado desde Sitges: “Hay un punto de nostalgia respecto a las reuniones históricas. Yo fui a las de la Costa Brava, que era una casa de colonias en la que la conexión entre los socios y los ponentes era increíble. Se mantuvo un poco en Sitges, pero se iba perdiendo. Por eso el paso hacia Barcelona se tenía que dar, Barcelona es el sitio ideal para dar la imagen que queremos dar, y más con la proyección que han tenido”.
Guardiola, que no ha desvelado los miembros de su junta, no ha querido entrar en polémicas sobre las elecciones y la otra precandidata, Rosa Cañadas. Ha explicado que ya tienen la documentación para recoger los avales y las delegaciones de voto y que, aunque es demasiado “garantista” y lo habría hecho más sencillo y digital, acepta el sistema.