Guardiola entra al choque con Cañadas por el Cercle d’Economia: “Criticar la gestión no es ser renovador”

El ya candidato a las elecciones del Cercle d’Economia Jaume Guardiola trata habitualmente de huir de la confrontación frontal con la otra candidata, Rosa Cañadas, pero este martes sí quiso romper un tópico muy instalado en el proceso electoral de cara al 12 de julio: que él es el continuista mientras que su rival es la rupturista. 

Guardiola negó que Cañadas sea renovadora y defendió que quien ha sido renovador es Javier Faus, presidente saliente, que ha tenido polémicas con algunos socios y expresidentes y cuyos críticos se aúnan en la candidatura de Cañadas. “Criticar la gestión anterior no es equivalente a ser renovador”, dijo Guardiola en un acto en el Círculo Ecuestre, otra institución con peso en la sociedad barcelonesa y catalana. 

El candidato explicó su visión del Cercle a los socios del otro círculo, algunos coincidentes –el propio Guardiola lo es de ambos–, y respondió firmemente contra las etiquetas. “La presidencia de Javier Faus sí que fue renovadora”, defendió, y enumeró sus grandes rupturas: la paridad en la junta, que renovó en un 70%, el traslado de las jornadas de Sitges a Barcelona y el premio de la reunión. 

Guardiola empezaba este almuerzo con medio centenar de socios del Círculo Ecuestre, y personas de su equipo como Teresa Garcia-Milà, Camino Quiroga, Miguel Trias Sagnier y Carmina Ganyet, tras una primera victoria, aunque solo moral. La mesa electoral del Cercle, reunida este martes por primera vez, validó 588 avales de los 602 presentados por Guardiola, casi el triple que su rival, que aportó 216. 

No es una cifra definitiva; de hecho, los avales no son un compromiso de voto y ni siquiera son exclusivos, un solo socio puede firmar para que ambos puedan presentarse. Pero sí es una primera muestra de apoyos, sobre todo por la diferencia y porque los candidatos empezaron a recoger también delegaciones de voto con los avales, si bien esa cifra no se conoce. 

Guardiola se moja sobre política

Sabiendo que parte con esa ventaja, Guardiola se mostró seguro en el Ecuestre y respondió todas las preguntas, que fueron más a lo político que a lo interno de la propia institución. Y se mojó pese a las reservas de alguien que quiere representar el sentir de la sociedad civil por encima del suyo propio. “Las notas de opinión del Cercle son un acuerdo” en el que los miembros de la junta renuncian a parte de sus ideas para buscar el consenso y defenderlo al 100%. 

Aun así, no se cortó a la hora de criticar el procés independentista, cuyo gran mal, para el exconsejero delegado de Banc Sabadell, no es el cambio de sedes de miles de empresas catalanas hacia Madrid u otras provincias, sino la “distracción de las inversiones” que podrían haber llegado y no lo han hecho. 

Guardiola repartió las culpas de la situación política y las dificultades de encaje entre Cataluña y el resto de España. “El problema es el reparto de poder en el Estado”, aseguró, que “no es equitativo” con Cataluña con respecto a lo que aporta. Se refería a la financiación, y pidió un “modelo equilibrado”, algo que el Cercle ya ha reclamado en notas de opinión y en las últimas jornadas. Eso sí, advirtió al Govern que “hay que estar en los debates, no puede ser que Cataluña no esté en las mesas de negociación”. 

También criticó de Cataluña y Barcelona, el marco fiscal, que no es atractivo ni para las empresas ni para las grandes fortunas. Sin embargo, también fue crítico con la actuación del Gobierno, pues a su parecer, Madrid puede bajar impuestos porque está sobrefinanciada, mientras que Cataluña sufre el problema contrario.