Gritos, reproches y mal ambiente: así ha sido el estreno de la nueva Caixabank con sus accionistas
El ERE y la subida salarial de Goirigolzarri han concentrado la mitad del tiempo de la junta de accionistas celebrada en Valencia
El banco más grande de España por volumen de activos echó a andar el pasado 26 de marzo, cuando Caixabank y Bankia sellaron su fusión, pero no ha sido hasta este viernes cuando la nueva entidad ha celebrado su primera junta de accionistas.
Entre estos dos acontecimientos el banco ha anunciado el mayor Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del sistema financiero español, el mismo conlleva la salida de 8.300 empleados y tras más de un mes de negociaciones solo se ha reducido en 500 personas. Este hecho, ha marcado el estreno de la nueva Caixabank ante sus accionistas.
El encuentro, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia, ha durado más de cuatro horas y los reproche de los accionistas (en su gran mayoría representantes sindicales) han acaparado más de la mitad del tiempo. Todos han insistido en que se reduzca el número de afectados por este despido colectivo.
Pero no solo ha habido reproches dentro de la sala, incluso antes de que comenzara la junta ya se notaba el malestar. En la puerta del Palacio de Congresos se han concentrado decenas de trabajadores y sindicatos, que han viajado de todas las ciudades de España para mostrar su disconformidad con el número de afectados por el ERE y con cómo avanzan las negociaciones.
Es decir, los gritos y el mal ambiente se han dado dentro y fuera de la sala donde se ha celebrado la junta de accionistas. Los asistentes dejaban claro su mensaje luciendo en sus camisetas: “todxs somos Caixabank”.
Durante el turno de palabra solo ha habido quejas, incluso se ha denunciado que no se estaba mostrado la imagen en la retransmisión online, y de hecho, no ha sido hasta que se han quejado, cuando además de la voz, se ha puesto cara a todos los que han tomado la palabra.
Los reproches de sindicatos y accionistas
Desde CCOO, Ruth Bolaños destacaba “8.291 despidos forzosos y recortes salariales para casi toda la plantilla, no se había enfriado aún el sillón del antiguo presidente y usted señor Goirigolzarri no dudó en triplicarse el sueldo”.
El salario de los miembros del consejo, en especial el del nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, lleva en boca del Gobierno varias semanas. “Los altos sueldos y los bonus pagados a directivos de entidades financieras son inaceptables porque se trata de remuneraciones que no se corresponden con la situación económica del país y aún menos en entidades que anuncian fuertes recortes de personal y cierres de oficinas”, ha repetido en varias ocasiones la ministra de Economía y vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, recientemente.
De hecho, uno de los puntos del día de la junta versaba sobre las remuneraciones de los consejeros y el Frob, segundo accionista de la nueva Caixabank con el 16% del capital, ha votado en contra, una decisión alineada con lo que juzgaba Economía. A pesar de ello, la votación ha salido adelante.
En el sindicato mayoritario, también preguntaban, “¿quién ha conseguido los 500 millones de beneficios del primer trimestre? Se lo digo yo, la plantilla”. De esta manera explicaban que los recortes salariales planteados no es manera de agradecer a los trabajadores los beneficios que obtiene el banco.
“Jamás podrán justificar la injusticia y la inmoralidad de todo ello. No todo vale, tampoco que defiendan que es necesario despedir a mas de 8.000 personas para salvar a 44.000”.
Y es que el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, explicó durante la presentación de resultados que la reestructuración que están llevando a cabo es necesaria para garantizar el mayor número de puestos de trabajo en el futuro. También lo ha defendido este viernes.
En este sentido, otros sindicatos, han aprovechado para recordar que desde la llegada de Gonzalo Gortázar “ha habido tres ERE”, y han pedido que recapaciten sobre el número de salidas del que se negocia actualmente.
En la misma línea, desde UGT, Caterina Llibre, ha criticado que la fusión con Bankia les ha reportado «importantísimas ganancias», pero al tiempo han puesto en marcha “un ERE salvaje” que les hará rentabilizar más esta operación.
La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) ha puesto en tela de juicio los incrementos de comisiones que llevaron a cabo en 2020 tanto Bankia (hasta los 168 euros al año) como Caixabank, “que las subió por casualidad poco tiempo después, y cobra 60 euros con nomina domiciliada y 240 euros si no disponemos de nómina, son líderes en comisiones”, apuntaban.
Varios sindicatos han justificado su intervención por “el trascendental momento por el que pasa la entidad” motivado por la fusión con Bankia, pero desembocado en un ERE histórico en el que “no sabemos bien con qué tipo de criterio, se está omitiendo la voluntariedad”.
Todos han apuntado que Goirigolzarri “empiezan muy mal en esta nueva etapa” y a Gortázar, «le pasarán factura en el futuro» estos recortes. La polémica de los despidos lleva varias semanas tratándose desde el Ejecutivo, de hecho, este mismo viernes, el Ministerio de Trabajo ha avisado por carta a Caixabank (y también a BBVA) de que deben negociar la reducción de despidos después de casi un mes de reuniones con los sindicatos desde que anunciaron el ERE.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha advertido en una presentación este mismo viernes que “no es tiempo de despidos” y les ha recordado a los dos bancos que antes de formular llevarlos a cabo tienen que plantear medidas alternativas.
Más allá de la representación sindical, todos los accionistas que han participado han defendido que haya voluntariedad entre las partes para llegar a un acuerdo, que el impacto en el empleo sea el menos posible y que la alta dirección también se aplique los recortes salariales.
¿Qué ha dicho Caixabank?
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se ha centrado en explicar los motivos del ERE y en defender la importancia de que el banco genere beneficios. Mientras que el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri ha hablado sobre la polémica de los salarios.
Gortázar ha insistido en que buscarán de manera activa llegar a un acuerdo razonable con los sindicatos. Un acuerdo que incluya la recolocación de los que acaben saliendo del banco y la formación necesaria para que puedan encontrar nuevas ocupaciones.
El CEO ha explicado que los ajustes de empleo nada tienen que ver con “el enorme esfuerzo que hace la plantilla”, solo atienden al “difícil” momento en el que se encuentra el sector, el mismo que ha provocado la fusión y la consecuente “racionalización” para evitar que haya solapes.
“Anunciamos sinergias de 770 millones de costes, pero para que lleguen hay que pasar por un proceso de reducción de personal, para ser una entidad competitiva y rentable”, ha asegurado. En este sentido, ha insistido en que llegarán a un acuerdo con la representación, aunque supondrá “concesiones mutuas”, pero “hay compromiso” para llegar ahí.
Respecto a la voluntariedad, ha añadido que es lo que quieren primar, pero no pueden plantear el proceso de salida solo con personas cercanas a la jubilación “porque descapitalizamos a la entidad de personas de enorme valía”. La entidad ha limitado al 50% el número de personas mayores de 50 años que pueden salir del banco con este ERE.
Asimismo, ha justificado la necesidad de que el banco tenga beneficios para que los accionistas, “como todos los españoles a través del Frob o las personas detrás de la fundación bancaria se puedan beneficiar”, respecto al primero, ha destacado que así podrá recuperar la mayor parte de la inversion en Bankia. Y es que el Gobierno rescató a la entidad en 2012 con una inyección de 22.000 millones de euros.
Por su parte, el presidente de Caixabank, ha explicado que la remuneración de los consejeros no ejecutivos de la entidad son fijas (no tienen variables) y se ha mantenido sin cambios desde 2015. De hecho, ha destacado que para 2021 la propuesta es la misma.
También, que la remuneración por consejero en este banco está en niveles inferiores a los comparables en España “a pesar de ser el primer banco en resultado neto y el tercero en capitalización bursátil”. Según detallaba, en 2020 la remuneración por consejero estuvo en el entorno del 50% respecto a la media de los otros bancos del Ibex (si se excluye Bankia).
Los presidentes y consejeros delegados de los cinco bancos del Ibex 35 (Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter y Caixabank) cobraron de media 5,47 millones de euros el pasado ejercicio, y en concreto los de Caixabank, 4,1 millones.
Goirigolzarri ha destacado que la remuneración fija del consejero delegado ha permanecido sin cambios en 2020 respecto a 2019, y que además renunció a la variable por la pandemia. En consecuencia, tuvo una reducción salarial del 21,5% respecto al ejercicio anterior.