Grifols se inscribe como lobby en la UniĆ³n Europea
La farmacĆ©utica espaƱola replica el camino iniciado en Estados Unidos y se registra como grupo de presiĆ³n con un presupuesto de 100.000 euros
Grifols ya tiene inscritos a sus hombres de negro en la Unión Europea. La empresa de hemoderivados española quiere ejercer como grupo de presión en Bruselas con tal de influir en las políticas que se dicten desde los organismos continentales. Por ello, la cotizada de origen catalán inició los trámites para poder hacerlo con transparencia.
Según ha podido comprobar Economía Digital, Grifols SA se apuntó el pasado 15 de octubre en el registro de lobbys de la Unión Europea. Si bien todavía no constan reuniones realizadas en su agenda pública, la compañía codirigida por Víctor y Raimon Grífols se dotó de un presupuesto de hasta 100.000 euros para las actividades de presión.
Además, Grifols ya designó a las personas encargadas de reunirse con funcionarios y europarlamentarios. El primero de ellos es César Rubio, mánager de asuntos públicos y gubernamentales. El segundo es Nicholas Uzl, director asociado de políticas de salud internacionales. Ambos reportarán a Chris Healey, presidente de asuntos corporativos, según la documentación hecha pública en el Registro de Transparencia de la UE.
Grifols sí está obligado a hacer públicas sus actividades como lobby en Estados Unidos
El grupo español repite así un movimiento que ya realizó en Estados Unidos hace más de una década, donde registrarse como lobby sí es obligatorio. Allí el Lobbying Contribution Report hace públicos los pagos que las empresas hacen a congresistas estadounidenses cada año.
En 2018 sí hay muestras de actividad. Concretamente de la sociedad Grifols Shared Services North America, Inc, que pagó 911 dólares (823 euros al cambio actual) al congresista George Holding, representante de Carolina del Norte en la cámara de representantes, el 17 de abril.
En su Estado, Grifols inauguró una planta de 14.000 metros cuadrados en 2014 tras invertir 260 millones de euros. Además, el año pasado adquirió un terreno de 188 hectáreas junto a la instalación por 9 millones de dólares (8,13 millones de euros al cambio).
Los pagos de Grifols a médicos
Grifols ya hizo algo parecido con los pagos a médicos. Fuente habitual de suspicacias, las autoridades estadounidenses obligan a hacerlas públicas. En Europa, la normativa le exhime, pero la empresa decidió hacerlo Ā«por su compromiso con la transparenciaĀ», dijo en su momento. La cotizada aumentó su factura en 2018 en el Viejo Continente: la compañía de hemoderivados catalana pagó 12,3 millones de euros a médicos y organizaciones sanitarias europeas. Más de la mitad se quedaron en manos españolas.
Las cifras revelan que los pagos se incrementaron el 5% frente a los 11,7 millones desembolsados en 2017. “Es consecuencia de la subida de las transferencias relacionadas con I+D, que en 2018 representaron el 72% del total”, explica la compañía. Más de la mitad fueron a parar a doctores españoles. Recibieron 6,9 millones de euros, el 17% más por culpa de los pagos relacionadas con I+D, que suponen 5,9 millones de euros. Sin embargo, Grifols no desgrana las organizaciones que se beneficiaron de estas cantidades por su investigación.
A falta de los datos del ejercicio 2018, los 12,3 millones de euros abonados a profesionales sanitarios a lo largo del año son ligeramente inferiores a las cifras desembolsadas a médicos estadounidenses en 2017. Hace dos años, Grifols pagó alrededor de 14,5 millones de euros en Estados Unidos, según los datos hechos públicos por el Gobierno del país.