Grifols revela una terapia revolucionaria para el alzhéimer
"Este es nuestro legado para la sociedad", afirma Víctor Grifols Roura al presentar los resultados del ensayo Ambar para el tratamiento del alzhéimer
Ambar puede guiar el camino hacia la cura del alzhéimer. Grifols reveló este sábado los resultados de un ensayo clínico que demuestra una ralentización del 61% en la progresión del alzhéimer en pacientes de estadio moderado, revelando así una posible nueva forma de tratamiento contra la enfermedad neurodegenerativa.
Alzheimer Management By Albumin Replacement, o Ambar, es el ensayo de Grifols que contó con la participación de casi 500 pacientes y consistió en la combinación de la extracción periódica de plasma y su sustitución por una solución de una proteína plasmática llamada albúmina.
«Este es nuestro legado para la sociedad», manifestó el presidente de la compañía, Víctor Grifols Roura, en una entrevista de Expansión. Se trata del primer tratamiento para el alzhéimer en dos décadas, y uno que según la multinacional de hemoderivados podría tener «una aplicación inmediata».
El histórico ensayo de Grifols para el tratamiento del alzhéimer
Ambar se basa en la hipótesis de que la mayoría de la beta-amiloide, una de las proteínas que se acumulan en el cerebro de los pacientes de alzhéimer, circula en el plasma ligado a la albúmina, informó Efe. Extraer este plasma podría desplazar la beta-amiloide del cerebro hacia el plasma y limitar el impacto cognitivo de la enfermedad.
Grifols recuerda que la OMS estima que en el mundo existen alrededor de 50 millones de pacientes diagnosticados con algún tipo de demencia, mayoritariamente alzhéimer. Sus experimentos con pacientes en estadio moderado han demostrado, con significación estadística, una ralentización del 61% en el progreso de la enfermedad.
Esta ralentización en el avance del alzhéimer tiene un efecto positivo en los pacientes y mejora la capacidad cognitiva y de desarrollo de actividades cotidianas, uno de los problemas más severos que causa la enfermedad. Los estudios también sugieren la ralentización del progreso en los pacientes en estadio leve, pero sin significación estadística.
Grifols asegura que los resultados de Ambar «abren una nueva vía en el tratamiento de la enfermedad» y agrega que la empresa «seguirá explorando el potencial de las proteínas plasmáticas y del recambio plasmático en estudios posteriores».
En el ensayo participaron cerca de medio millar de enfermos de alzhéimer en estado leve y moderado de entre 55 y 85 años de 41 hospitales europeos y estadounidenses. Fue de tipo doble ciego; es decir, los pacientes no saben si recibieron tratamiento o placebo.