Grifols prueba un tratamiento contra el coronavirus que podría generar inmunidad al momento
La cotizada española inicia un ensayo con inmunoglobulina anti-SARS-CoV-2 destinado a proteger a personas mayores y sanitarios
Grifols sigue en la carrera contra el coronavirus. Con 25 proyectos en marcha contra la pandemia, la compañía de hemoderivados anunció este lunes el inicio de un nuevo tratamiento que podría dar inmunidad inmediata contra la Covid-19. Se trata de una inmunoglobulina anti-SARS-CoV-2 que se administra de manera subcutánea.
Según informó la cotizada española en un comunicado, el fármaco iría destinado a proteger a personas mayores y sanitarios, así como a pacientes inmunodeficientes. Todavía en fase de ensayo clínico, el tratamiento se podría administrar en centros de atención primaria después de registrarse un positivo del virus. De este modo, se evitarían los ingresos hospitalarios por el avance de la enfermedad.
La empresa también sugirió que su remedio podría servir para frenar brotes en zonas donde no se haya iniciado todavía la vacunación.
Grifols comenzará con el ensayo clínico en España con 800 personas asintomáticas pero positivas en Covid-19. Se utilizará como base el plasma obtenido de donantes que hayan superado la enfermedad. La investigación estará liderada por los investigadores Oriol Mitjà y Bonaventura Clotet, del hospital barcelonés Trias i Pujol, y comenzará el próximo mes de febrero. Por ello, los primeros resultados llegarán en primavera.
«El tratamiento podría mejorar la protección frente al virus», explica Mitjà
«El tratamiento con la inmunoglobulina como base proporcionaría una combinación de anticuerpos policlonales que, frente a los monoclonales, presentan una mayor diversidad que podría mejorar la protección frente al virus», explicó Mitjà.
La empresa se mostró segura de que la inmunoglobulina utilizada ha demostrado «seguridad y eficacia» en la prevención de varias enfermedades, pues se utiliza desde hace más de 15 años.
Entre sus ventajas, Antonio Páez, director médico de Grifols, destacó la facilidad en que se puede conservar en la nevera y la posibilidad de su administración subcutánea. «Favorecerá la distribución y utilización de esta potencial terapia; se podría administrar en cualquier consultorio médico, por lo que se evitaría la visita a un centro hospitalario», detalló.