Grifols absorbe dos filiales para reducir costes

Grifols avanza en su plan de recortes, también en España. La farmacéutica se ha volcado en su hoja de ruta que le debería de reportar un ahorro de 450 millones de euros y que ya implicó el despido de 51 empleados de sus oficinas ubicadas en Sant Cugat y Parets del Vallès (Barcelona). Ahora, ha supuesto la absorción y, por consiguiente, extinción de dos de sus filiales nacionales.

Según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la sociedad dominante del grupo, Grifols SA, que cotiza en el Ibex, absorberá las empresas Grifols Escrow Issuer, S.A.U. y Gripdan Invest, S.L.U, de las cuales ya controla el 100% del capital. Tras la operación, ambas compañías quedarán disueltas y transmitirán en bloque todo su patrimonio a la matriz.

Escrow Issuer presta servicios de gestión y control de empresas, de inversión en bienes muebles e inmuebles; de asesoramiento a las entidades participadas del grupo y de emisión de bonos. Por su parte, Gripdan Invest se dedica a la compraventa, arrendamiento y administración de fincas rústica y urbanas.

El día 13 de abril, los consejos de administración de Grifols y de ambas filiales firmaron un Proyecto Común de Fusión que posteriormente han publicado en la página web de la farmacéutica, donde se estipula como se desarrolla el proceso de fusión. Según el documento, el motivo de la absorción es conseguir una “mejor gestión unificada, un mayor aprovechamiento de los recursos y una optimización de los costes”.

Simplificar la estructura

La empresa presidida por Thomas Glanzmann pretende “simplificar la gestión mercantil y unificar la gestión comercial y operativa” de las sociedades involucradas en la operación, mientras que prevé “mejorar la imagen fiel de la situación patrimonial del negocio en su conjunto, aprovechando así sus recursos de manera única y coordinada”. Además, espera “reducir gastos de administración y de obligaciones fiscales y mercantiles, simplificar la gestión de tesorería y de facturación y mejorar la organización interna de las compañías”.

En el documento, la empresa controlada por la familia Grífols especifica que dicha fusión no tendrá consecuencias para la plantilla de Escrow Issuer y de Gripdan Invest, ni implicará “la adopción de medida alguna que afecte a las condiciones de trabajo de los empleados”, dado que la matriz se subrogará a “todos los derechos y obligaciones laborales” de las empresas absorbidas. Eso sí, Grifols deberá de ocuparse de las responsabilidades sociales de sus filiales, dado que asumirá la totalidad de sus deudas sociales, “sin más límites ni condiciones que los propios de su tipo social”.

Escrow Issuer se constituyó el 12 de abril de 2021 como sociedad anónima y fue adquirida por Grifols en agosto de ese año. Con poco más de un año y medio de vida, la empresa perdió 24 millones de euros en 2022, pese a disparar exponencialmente sus ingresos financieros, según las últimas cuentas. La compañía estaba administrada por Raimon y Victor Grifols, miembros de la familia fundadora y actuales director general corporativo y director de operaciones de la biofarmacéutica; Alfredo Arroyo, director financiero de Grifols, y Daniel Segarra, vicepresidente de relaciones con inversores y sostenibilidad de los laboratorios, todos ellos como administradores solitarios.

Por su parte, Gripdan Invest forma parte del grupo desde 2015, tras fundarse en 2011. La filial de la compañía especializada en hemoderivados facturó 4,9 millones de euros en 2022, dos millones más que en el ejercicio anterior, y generó un beneficio neto de 2,7 millones de euros. Arroyo es su único administrador.

El 80% del plan de recortes, ejecutado

Desde las pérdidas generadas por la pandemia y el incremento de su deuda tras la compra de Biotest, los movimientos de la farmacéutica catalana se pueden enmarcar en sus esfuerzos para reducir su pasivo y contentar a los mercados. A cierre del primer trimestre, la catalana ya había ejecutado el 80% de su plan de mejoras operativas, que ha afectado mayoritariamente a su negocio de Estados Unidos. Allí, la compañía despidió a 2.000 trabajadores y optimizó 25 centros de recogida de plasma.

La reestructuración también ha alcanzado a su cúpula: los Grifols quedaron fuera de la primera línea ejecutiva. Aunque mantienen sus puestos en el consejo de administración y en el equipo directivo, Glazmann asumió la semana pasada el cargo de consejero delegado, compartido por Víctor y Raimon hasta la fecha. El dirigente ya fue nombrado en febrero presidente con poderes ejecutivos.