Grecia y Chipre acusan a Borrell de favorecer a las empresas españolas en Turquía
La Comisión Europea presentará en la cumbre del jueves y viernes el documento que determine las relaciones futuras entre la UE y Turquía
El diario Greek City Times considera que Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, trata de evitar el conflicto en Turquía para echar una mano a las empresas españolas -que son los más expuestas a la deuda turca- y de paso salvar sus inversiones en BBVA e Iberdrola.
De esta manera se ha vuelto a reabrir el debate planteado por Bruselas hace dos años, ¿debería el exministro socialista vender sus acciones y evitar un posible conflicto de intereses?
Justo antes de entrar a formar parte de la Comisión Europea, en septiembre de 2019, la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo pidió a Josep Borrell que se deshiciera de sus inversiones en Bayer, Iberdrola y BBVA.
En este caso concreto se analizaba si mantener las acciones colisionaría con sus futuras responsabilidades como jefe de la diplomacia comunitaria. El catalán ya había tenido problemas antes por sus inversiones.
Solo un año antes, en noviembre de 2018, la Comisión Nacional del Mercado de Valores le multaba con 30.000 euros por usar información privilegiada y vender acciones de Abengoa.
Lo hizo en 2015, cuando era consejero de la compañía, y solo un día antes de que la empresa presentara preconcurso de acreedores.
En este caso, Borell decidió pagar y evitar la polémica, pero no ocurrió lo mismo cuando Europa le pidió que vendiera sus acciones en el banco, la eléctrica y la farmacéutica.
Aquí, el exministro respondió a la Comisión diciendo que estaba dispuesto a venderlas pero que, en su opinión, tener estas acciones no tendría que ser un impedimento para convertirse en Alto Comisionado de la Unión Europea.
Según explicó entonces, su paquete de acciones en estas compañías era muy pequeño en relación con su patrimonio financiero, así que no habría conflicto.
En concreto, detalló que su inversión en Iberdrola solo suponía el 2,5% del total de sus activos financieros, la de Bayer el 2,5% y lo de BBVA el 8,10%.
Un mes más tarde, Borrell salía airoso del examen de la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara y mantenía estas inversiones.
Ahora se cuestiona si hay trato de favor
Pero de nuevo ahora, cuando se ha conocido el documento que la Comisión Europea presentará en la cumbre del jueves y viernes sobre las relaciones futuras entre la UE y Turquía, se ha vuelto a poner en cuestión si Borrel da un trato de favor al país otomano.
Aunque de momento es confidencial, algunos medios tuvieron acceso al informe el pasado fin de semana y apuntan a que en el mismo hay partes positivas y negativas, sin embargo, todos coinciden en que hay un intento de reconciliación con el país que preside Recep Tayyip Erdogan.
Algunos medios griegos o chipriotas, como el mencionado Greek City Times, apuntan a que el informe de Borrell sobre Turquía es positivo “pero tiene deficiencias” porque no se han incluido algunos temas claves.
Por ejemplo, la reapertura de algunas partes del norte de Chipre -ocupado por Turquía- o las violaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
El diario griego destaca que un trato preferencial de Borrell sobre Turquía
En este sentido, el diario griego va más allá y destaca que “no es sorprendente que Borrell haya omitido estas importantes provocaciones turcas en su informe considerando su trato preferencial para Ankara”.
Y recuerdan que el 49,85% del capital de Garanti – el segundo banco más grande del país- está en manos de BBVA, donde Borrell es accionista.
Iberdrola también tiene relaciones con el país de Erdogan, la eléctrica firmó en noviembre un acuerdo con la empresa turca Vestel para la fabricación y suministro de cargadores de vehículos eléctricos durante el período 2020 y 2021.
Asimismo, otros medios locales apuntan a que los intereses de Borrell se centran en proteger los intereses económicos españoles sin tener en cuenta la continua agresión turca contra Grecia y Chipre.
Y todo porque los bancos españoles son los más expuestos a la deuda turca, con más de 50.000 millones de euros, según los últimos datos hechos públicos por el Banco de Pagos Internacional (BIS por su sigla en inglés).
Turquía sigue haciendo de las suyas
Entre tanto, Turquía sigue haciendo de las suyas y no gana puntos para tener una buena relación con la Unión Europea.
El pasado viernes, cuando el banco central turco decidió subir los tipos de interés, el presidente Erdogan, que es partidario de lo contrario, de bajar los tipos, decidió destituir al gobernador, Naci Agbal y sustituirlo por el economista Sahap Kavcioglu.
La lira había recuperado un 18% de su valor desde la llegada de Agbal a la institución en noviembre. Pero de nuevo este lunes sufría pérdidas del 8% en su cambio frente al dólar.
Y como siempre, BBVA volvía a sufrir las consecuencias en la Bolsa española, donde se dejó un 6% de su valor.
También el sábado, a las puertas de una semana decisiva para determinar su relación con la UE, Turquía anunciaba su retirada del Convenio del Consejo de Europa para la prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica.