La gran banca se deshace de otras 164 sucursales en el primer trimestre  

Los informes financieros de las seis entidades bancarias más importantes de España han constatado que, aunque con una frecuencia menor, el cierre de sucursales sigue siendo una constante. Unicaja Banco, Caixabank, Banco Santander, Bankinter y Banco Sabadell se han deshecho de hasta 164 oficinas en los tres primeros meses del presente curso. Todas ellas, a excepción de BBVA, han decidido echar el cierre a algunas de sus oficinas, alimentando una cifra que, al cierre de 2022, ascendió hasta 1.300 sucursales cerradas en España. 

El cerrojazo a algunos establecimientos bancarios se ha convertido en una tónica habitual entre las grandes entidades financieras en los últimos dos años. Todo surgió con el estallido de la crisis sanitaria, la cual, obligó a la gran banca a ajustar sus cuentas, teniendo por objeto rebajar los costes. Entre las muchas medidas que tomaron, destaca el cierre de oficinas y de cajeros.  

Según la memoria anual de la AEB, España cerró 2022 con 13.900 cajeros operativos

Estas medidas, además de estar destinadas a minimizar los gastos, también buscan implementar la digitalización de los bancos, lo que, a largo plazo, también contribuye a paliar los costes. Además del cierre de oficinas, la gran banca española ha llevado a cabo del desmantelamiento de cajeros automáticos. 

Tal y como figura en el último informe anual de la patronal de la banca, la AEB, en 2022, se cerraron 1.400 cajeros, dejando la cifra final en 13.900 terminales en todo el país. Además de ello, las entidades financieras del país han reducido los turnos de atención en ventanilla.  

La banca española cierra el 0,73% de su red de sucursales  

Pese a que la banca nacional mira hacia un futuro con menos oficinas, más digitalización, y más servicios automáticos, hoy en día existe el problema de la exclusión financiera, del cual, el BCE o el BdE han advertido. Pese a ello, y por los distintos motivos que den las principales entidades financieras españolas, todas ellas, salvo BBVA, han cerrado oficinas en los tres primeros meses del año.  

141 de las 164 oficinas cerradas por la gran banca son de Caixabank

En total, y basándonos en los informes financieros que los seis bancos del Ibex 35 han reportado al cierre del primer trimestre, la gran banca se ha deshecho de 164 oficinas, de las cuales, 141 son de Caixabank. Le sigue Banco Santander como el segundo banco español que más sucursales ha cerrado en los tres primeros meses de 2023.

Por detrás de la entidad liderada por Ana Botín se encuentran Banco Sabadell, con seis oficinas cerradas, y Unicaja Banco y Bankinter con una sucursal desmantelada, respectivamente. Por su parte, BBVA rompe con esta tendencia, habiendo abierto hasta 11 establecimientos en el primer trimestre.  

Sea como fuere, en total, la red de oficinas de los seis principales bancos españoles ha caído un 0,73%. Bien es cierto que, tanto en el cierre, como en la apertura de sucursales, BBVA y Banco Santander pueden haberlo hecho en los distintos mercados en los que opera más allá de España. Pese a ello, cabe destacar que Caixabank, que tiene su negocio en España, es la que más contribuye a esa estadística con el cierre de 141 oficinas.  

Caixabank ha cerrado 167 cajeros en tres meses  

Por otro lado, y referido a la supresión de cajeros automáticos, el banco liderado por Gonzalo Gortázar se ha deshecho de 167 terminales en los tres primeros meses de 2023. Unicaja Banco ha clausurado otros ocho cajeros. El resto de las entidades bancarias no aportan datos relacionados con los terminales automáticos en sus informes financieros.  

Pese a que, desde el punto de vista estratégico, el cierre de oficinas y la supresión de cajeros puede entenderse para incrementar la digitalización en la banca, esto también alimenta un problema creciente en España. 

Las medidas de la gran banca “son un parche” 

Economía Digital ha podido hablar con Carlos San Juan, creador de la campaña ‘Soy mayor, no idiota’, acerca del cierre de sucursales en algunas localidades, especialmente en el ámbito rural, al igual que del desmantelamiento de cajeros automáticos. Este jubilado valenciano, a través de ‘Soy mayor, no idiota’, trata de arrojar luz a los problemas de acceso al efectivo y la escasa atención al cliente que los consumidores seniors vienen experimentados desde hace varios años.  

Pese a que Carlos San Juan asegura a este medio “haber mejorado en algunos aspectos”, remarca que aún hay mucho por hacer, y deja claro que las medidas llevadas a cabo por la gran banca “son un parche”.  

La paralización de la supresión de libretas es el «gran hito» conseguido hasta ahora

Carlos San Juan, creador de ‘Soy mayor, no idiota’

Varias entidades del sector se han comprometido a mejorar la atención a este público, el cual, de cara a San Juan, está olvidado. Para él, el desmantelamiento de oficinas y el cierre de cajeros fomentan un problema incipiente, el cual, desde mediados de 2021, se ha manifestado con más fuerza.  

La campaña ‘Soy mayor, no idiota’ acumula cerca de 650.000 firmas en Change.org, y entre los logros conseguidos, su creador explica que la paralización de la supresión de las libretas de ahorro es, hasta ahora, el “gran hito conseguido”.  

Los bancos “siguen adelante con la política de cierres” 

Pese a ello, Carlos San Juan asegura que los bancos “siguen adelante con la política de cierres”, y remarca que ya no solo afecta a las áreas rurales, “sino a las urbanas”. El creador de la campaña cree que lo que la banca persigue es “dejar lo mínimo, y que todo lo digitalicemos”. Pero el problema va más allá cuando el público más vulnerable tiene dificultades para sacar efectivo, bien por la falta de atención en ventanilla, como por el cierre de cajeros u oficinas.  

Aunque la gran banca insiste en que se están implementando medidas de inclusión financiera, los primeros informes trimestrales reflejan que, entre los seis principales bancos del país, a excepción de BBVA, el cierre de oficinas sigue estando a la orden del día, así como la cancelación de varios cajeros automáticos.  

Está por ver si la gran banca española logra instalar medidas que satisfagan las peticiones de los clientes más senior. Por lo pronto, este público sigue reclamando más atención y un mayor apoyo por parte de las organizaciones políticas.