Gortázar, sobre el ERE de Caixabank: «El Gobierno tenía sus intereses, pero primaron los del banco»
El consejero delegado compara al banco con la selección española y dice que cuando el tamaño es tan relevante, todo el mundo opina
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha hablado este viernes largo y tendido sobre el ERE que ha puesto en marcha tras la fusión con Bankia, durante la presentación de resultados del banco.
Respecto a las críticas del Gobierno, y en concreto, sobre las de la ministra de Economía, Nadia Calviño, se ha mostrado claro: «en estos tres meses de negociación hemos tratado de conjugar muchos intereses, pero los de Caixabank son los que priman«.
También los sindicatos tenían los suyos, ha añadido. En general, el proceso ha tenido «comentarios de muchas partes de la sociedad y no solo del ministerio». El CEO ha explicado que todos ellos se han recibido «con respeto».
En este contexto, ha comparado al banco con la selección española, argumentando que el «tamaño y relevancia» que han alzando al convertirse en el banco más grande de España provoca muchas opiniones y las seguirá habiendo.
«Tenemos 19 millones de clientes y el 25% de la cuota de mercado español. Es lógico que la gente opine, es como la selección española, a todo el mundo le gusta opinar y no por eso el seleccionador deja de hacer una cosa u otra».
El ERE de Caixabank, el más grande del sistema financiero español hasta la fecha, ha costado al banco 1.884 millones de euros. El acuerdo incluye la salida de 6.552 empleados y el proceso de adhesiones finaliza este viernes.
En este sentido, Gortázar ha revelado que los datos que tienen es que ya hay 7.900 empleados adheridos, muy por encima del cupo. Esta «sobredemanda», ha indicado, es una señal de que las condiciones ofrecidas «son atractivas y responsables».
El CEO ha presumido de que los trabajadores saldrán del grupo con buenas condiciones, sin embargo, tienen que estudiar cuántas de estas salidas son efectivas, pues tener un grado de adhesión superior, no quiere decir que todos vayan a salir, hay provincias con excedentes y otras no.
«Hay que gestionar los excedentes de provincia para llegar a la cifra pactada, y hay que tomar decisiones internamente y con los sindicatos» ha expresado.
Pese a las cifras del ERE y las críticas de los últimos meses, el CEO ha defendido que esta reestructuración «era necesaria», por la fusión, la caída de los tipos de interés, y el avance de la la digitalización.
Además, ha dicho que «era un compromiso asumido por los accionistas que aprobaron la fusión con un anuncio importante de sinergias». Es decir, que sabían que Caixabank tenía que acometer el ajuste por el solapamiento de personal y oficinas que se produce con una fusión.
En cuanto a la convivencia de Caixabank con el Gobierno, que es el segundo accionista del banco con el 16% del capital, el número dos del banco ha destacado que tienen «diversidad» de accionistas, pues por delante está la Fundación La Caixa y por detrás los minoristas, y la convivencia «es de absoluta normalidad».
Sobre la salida del Gobierno del accionariado, ha matizado que en el banco quieren que todos los accionistas estén satisfechos de su inversión y quien quiera salir, lo haga en las mejores condiciones.
La fusión cumple los tiempos
En cuanto a la fusión con Bankia, el CEO ha indicado que todos los procesos se están cumpliendo en el tiempo establecido. Por ejemplo, tenían marcado para el segundo trimestre llegar a un acuerdo laboral y a principio de julio lo cerraron.
Asimismo, ya han puesto en marcha el programa de acompañamiento para la red comercial, bajo el mismo, aquellos trabajadores interesados en encontrar un nuevo empleo una vez dejen el banco, podrán hacerlo.
También han avanzado con la unificación de marca, la rotulación de oficinas y cajeros, así como la comercialización de productos típicos de Caixabank a través de Bankia. El último paso será la integración tecnológica, prevista para el último trimestre.