El gigante australiano Goodman optará a la reindustrialización de Nissan de la mano del D-Hub
El grupo logístico asegura que la oferta de espacios logísticos en Barcelona es cada vez más limitada
El hub por la descarbonización se ha aliado con Goodman para optar al concurso de la reindustrialización de Nissan. Según ha podido saber Economía Digital, el gigante australiano ha realizado consultas al Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) para aclarar aspectos del pliego y, finalmente, ha decidido incorporar a su propuesta la iniciativa industrial liderada por QEV.
Goodman es un gigante de la logística con más de 48.200 millones de euros en activos en gestión con más de 400 propiedades y más 1.700 clientes en todo el mundo. Su última gran operación en España ha sido en Castellbisbal, en el cruce de la A-2 y la AP-7, a 28 kilómetros de Barcelona, con la creación de un centro multiplanta, es decir, que con un suelo de 13.200 metros cuadrados ha conseguido dos naves de ese tamaño para dos clientes distintos.
A principios de este verano, Ignacio García Cuenca, country manager de Goodman España, dijo: “El suelo es un bien escaso que debemos usar de forma eficiente para garantizar un desarrollo sostenible de nuestras ciudades. Las soluciones multiplanta permiten optimizar el suelo y lograr un ahorro significativo de terreno. La oferta de espacios logísticos en Barcelona, donde se concentran casi 5,5 millones de consumidores, es cada vez más limitada”.
La licitación del alquiler de los terrenos donde se ubicaba Nissan está formada por seis parcelas, de los cuales 61.078 metros cuadrados están adjudicados ya a Silence mientras que 38.428 serán para Nissan Motor Iberia. Quedan 309.737 metros para uso industrial por adjudicar y tres parcelas de uso logístico con un tamaño total de 108.765 metros, tal y como figura en los pliegos.
El uso que tendrá la parcela industrial es crítico en el concurso ya que adjudica 60 de los 100 puntos atendiendo factores de índole industrial. Hasta 25 puntos se logra según el uso industrial concreto, siendo la fabricación de coches lo más valorado, seguido de proyectos de movilidad eléctrica, proyectos de inversión y proyectos relacionados con la sostenibilidad y la transición energética.
Además, hay 16 puntos para la mejora de las naves industriales, 7 puntos por la ocupación que generen las actividades industriales, 7 puntos a la conservación y aprovechamiento de las naves e instalaciones industriales más otros 5 puntos por el impacto ambiental medido por el consumo de energía, recursos hídricos, residuos y riesgos potenciales por la actividad.
El proyecto del hub para la descarbonización cumple con los requisitos para obtener altas puntuaciones en estos apartados, según las fuentes conocedoras de la alianza entre Goodman y el hub. Aseguran que la ausencia de proyectos industriales conocidos de construcción de vehículos en los terrenos que ocupó Nissan supone una brecha entre la propuesta del equipo liderado por QEV y otras propuestas de inmologísticos que no cuentan con una propuesta industrial de fabricar coches.
Con esta alianza del hub con Goodman quedan atrás los temores de un boicot de las empresas inmologísticas que vertieron acusaciones de falta de transparencia y de dar preferencia a los usos industriales frente a los logísticos, que dada la ubicación de los terrenos permitiría una mayor renta. La opción de que el concurso quede desierto pierde fuerza así como la redacción de unos nuevos pliegos que prioricen el uso logístico frente al industrial.
La adjudicación del alquiler de los terrenos al hub de la descarbonización evitaría un nuevo fracaso en el reparto de las ayudas del PERTE, que recientemente ha sufrido un varapalo con la renuncia de 106 millones por parte de Ford, tal y como desveló en exclusiva Economía Digital.
El proyecto tractor “Hub de descarbonización para la fabricación adaptativa, modular y multirreferencia de vehículos eléctricos” logró un total de 105,1 millones de euros de ayudas tras presentar un presupuesto financiable de 273,4 millones de euros.