Goodman recibe las llaves de Nissan y ya puede operar en la fábrica

Una semana después de ganar el concurso para reindustrializar Nissan, Goodman ya tiene las llaves de la fábrica de la Zona Franca. Según informan fuentes de la mesa de reindustrialización, desde este miércoles la inmobiliaria australiana puede empezar a operar en los terrenos del fabricante nipón, tras cerrar su acuerdo con el D-hub.

Goodman, quien será el arrendatario de los terrenos propiedad del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), subarrendará las parcelas industriales al grupo de empresas liderado por las catalanas QEV Technologies y BTech. Ayer por la noche firmaron su acuerdo final, tras cerrar algunos flecos de carácter técnico que seguían en el aire. El D-hub también ha firmado los acuerdos pendientes con Nissan.

Estos pactos se han debatido esta mañana en la reunión de la mesa de reindustrialización, formada por los sindicatos que representan los extrabajadores de Nissan, la dirección de la empresa japonesa, la Generalitat, el Gobierno y el propio CZFB. Ahora, solo resta firmar definitivamente el contrato, un trámite que se llevará a cabo en las próximas semanas a la espera de concretar agendas con la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el conseller catalán de Empresa y Trabajo, Roger Torrent.

De esta manera culmina la concreción del proyecto que tiene que garantizar el proceso de reindustrialización. Se trata de un punto y seguido que da paso ahora a la materialización de los acuerdos firmados por parte de Goodman y del hub, y del inicio de las contrataciones para que el hub pueda empezar la actividad industrial.

En este sentido, a partir de hoy, la empresa dirigida en España por Ignacio García será el encargado de iniciar la rehabilitación de los espacios de la fábrica, antes de empezar a desarrollar sus actividades, así como a poner en marcha el proyecto del hub. El grupo de empresas prevé fabricar modelos eléctricos de las furgonetas comerciales Zeriod de QEV, mientras que BTech resucitará las pickup Ebro.

Más de dos años de reuniones

Con estos acuerdos, finaliza un proceso que se ha alargado más de dos años después que Nissan Motor Ibérica anunciara el cierre de las tres fábricas catalanas. Desde el 2 de setiembre de ese año, los miembros de la mesa empezaron a trabajar en la búsqueda de un sustituto. Durante estos meses se han evaluado más de 17 proyectos de reindustrialización y en ya una primera fase, la comisión de reindustrialización aprobó el proyecto de la empresa Silence, para la fabricación de modelos de movilidad eléctrica y de acuerdo con el CZFB, se adjudicaron directamente los terrenos de más de 61.000 m2. Más tardé, llegó el acuerdo para que Nissan mantuviera su centro técnico en la fábrica.

El concurso para adjudicar los terrenos llega de esta forma a su última fase tras meses de retraso. La licitación empezó el 3 de junio con la intención de resolver el concurso en verano. En otoño, las dificultades del D-hub para cerrar un acuerdo con su socio inmologístico retrasaron el periodo para presentar candidaturas. En los últimos meses, la validación de la documentación aportada por Goodman, así como las dificultades para cerrar los últimos flecos, han vuelto a prorrogar la decisión final.