Goldman Sachs vendió el 14% de DIA en pleno hundimiento
El banco de inversión, accionista mayoritario de DIA hasta hace pocas semanas, vendió la mayoría de sus acciones después de comunicarse el 'profit warning'
Goldman Sachs salió de DIA después de la tormenta. Así lo reflejan los últimos registros de la CNMV, donde se ve que el banco de inversión vendió el pasado 19 de octubre, en el final de la semana negra de la cadena de supermercados en bolsa, el 15,9% de sus acciones, lo que le llevó a quedarse tan solo con el 1,85%.
De esta forma, Goldman Sachs abandonó el valor una vez conoció que la compañía rebajaba sus estimaciones de crecimiento, suspendía el dividendo para el año siguiente y adelantaba la salida de su presidenta, Ana María Llopis, prevista para principios de 2019.
Goldman Sachs fue vendiendo durante las sesiones posteriores del martes 23, miércoles 24 y jueves 25 de octubre otro 4,5% de acciones que le quedaban de la cadena de supermercados. Estas ventas llegaron con la cadena plenamente hundida en bolsa, cuando la acción ya no valía ni un euro.
Ahora mismo, el banco de inversión con sede en Nueva York cuenta con el 1,85% del accionariado, que equivale a un total de 11,3 millones de acciones, lo que, a precios de mercado, equivale a 8,4 millones de euros.
Esta cifra contrasta con la última notificación a la CNMV del pasado 18 de octubre, momento en el que acumulaba 40 millones de acciones que, a precios de mercado de esa sesión, equivalían a 34,8 millones de euros.
Norges también ‘deja tirado’ a DIA
Queda claro que la inversión de Goldman en DIA, al igual que la que tenía Norges Bank, el fondo soberano noruego, el más grande del mundo, era financiera y no industrial.
Es por eso que durante el mismo periodo el fondo soberano repitió la misma jugada: redujo su participación, pasando del 5,2% que controlaba antes del profit warning al actual 2,6%, del cual casi todo es través de instrumentos financieros.
El mercado sigue esperando un movimiento del fondo Letterone Investment, participado por el millonario ruso Mikhail Fridman, con una participación del 29%, a un paso del umbral del 30% que, según establece la actual legislación del mercado, obliga a lanzar una opa sobre toda de la compañía.
Diferentes fuentes del mercado consultadas apuntan a que el empresario podría optar por la ampliación de capital como paso previo al lanzamiento de una opa y como intento para lanzar al mercado una señal de fortaleza.
Mientras, los accionistas minoritarios, que suponen el 30% del capital, se desesperan. Agrupados bajo el paraguas de la Aemec, han trasladado su hartazgo por la situación que atraviesa DIA y han exigido explicaciones a la compañía y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.