Tebas pacta con Goldman Sachs, el mayor acreedor del Barça, una inyección de 1.000M para LaLiga
La incorporación de Goldman Sachs como inversor y asesor pone al Barça en una situación de riesgo, ya que debe al banco más de 600 millones
El banco de inversión Goldman Sachs será una de las empresas protagonistas en la descomunal inyección de capitales que pactaron LaLiga que preside Javier Tebas y el fondo CVC.
Según ha avanzado El Confidencial, Goldman Sachs, además de inversor, tendrá un papel activo dentro del trato, ya que se consolida como asesor de la transacción. Por otro lado, la entidad financiera aportará 1.000 millones de euros a la competición de fútbol española.
A cambio, de esta inversión, que afectará tanto a primera como segunda división, LaLiga cederá el 11% de los beneficios totales obtenidos durante 40 años, motivo por el que las directivas de tanto el FC. Barcelona como el Real Madrid amenazaron con posibles medidas legales y mostraron su oposición a la inversión, ya que consideraron que la cantidad que perderán a lo largo de estos 40 años será mucho mayor.
Según las fuentes consultadas por el citado medio, CVC ha estructurado esta inyección de capitales con un crédito sindicado por 1.000 millones, que son los que dirigirá Goldman Sachs a los que se le sumarán los 1.700 millones de la mano de CVC que aportará en efectivo.
El mayor acreedor del Barcelona
Goldman Sachs es también el mayor acreedor del FC.Barcelona. De hecho, hasta en 2 ocasiones les ha salvado de entrar en impago de la deuda contraída por el club con un valor superior a los 1.000 millones de dólares. De estos, hasta 600 millones debe el club a la entidad estadounidense.
La incorporación de Goldman Sachs a las negociaciones supone un obstáculo difícil de superar para el Barça, que mostró su oposición frontal al proyecto siguiendo la estela del Real Madrid.
NGoldman Sachs podría presionar a Laporta para que apoye el proyecto con el fin de asegurarse el cobro de la deuda, cuya ejecución ya ha atrasado en varias ocasiones. Por tanto, esta incorporación a las negociaciones sitúa al Barça entre dos bandos opuestos en los que cada uno puede exigirle el pago de unas cuantías que agrandarían el pozo de deudas en las que el club se ha metido desde el inicio de la Covid-19.