Goirigolzarri advierte de un cambio de rumbo en la economía por el conflicto entre Rusia y Ucrania
El presidente de Caixabank recuerda que el impacto de la guerra se suma a la inflación, por la subida de los precios de la energía, y la ruptura de las cadenas de producción
José Ignacio Goirigolzarri asegura que el conflicto entre Rusia y Ucrania va a cambiar el escenario económico, sobre todo en Europa. Y además, el impacto se suma a dos elementos que ya estaban sobre la mesa antes de que se iniciase la guerra, la inflación como consecuencia de la subida de los precios de la energía y la ruptura de las cadenas de producción.
Sin embargo, el presidente de Caixabank recuerda que la economía europea ha demostrado una enorme capacidad de respuesta, como ha ocurrido durante la pandemia. En su opinión, después de dos años conviviendo con el virus se ha alcanzado un alto grado de adaptación, aunque “todavía hay partes de nuestra economía más sensibles, como el turismo, y que tienen un gran peso en nuestro país”.
Así lo expresaba durante su intervención en la jornada ‘La economía andaluza tras la pandemia: retos y oportunidades’, donde ha insistido también en que los elementos de incertidumbre han ganado peso y esto obligan a ser precavidos. Sobre el conflicto en sí, cree que «debemos ser muy conscientes de que tenemos que conservar y cuidar las libertades y derechos de los que disfrutamos. No siempre han existido y no deberíamos darlo por hecho”.
Al tiempo, destaca que “no sólo estamos hablando de las intenciones expansionistas geográficas, en este caso de Rusia, sino de una confrontación entre formas de entender la vida, entre formas de entender nuestras relaciones”. Y esto tiene mucho que ver con los derechos y las libertades individuales, con las democracias liberales, con el multilateralismo y, en definitiva, «con cómo queremos vivir en sociedad”, añade.
En este sentido, apunta a que es necesario “potenciar lo que nos une y evitar lo que nos separa y la crispación, porque ni crea puestos de trabajo ni salva vidas”. En cuanto al impacto en la economía, Goirigolzarri se muestra convencido de que la economía europea es fuerte y ha demostrado una enorme capacidad de respuesta.
“Éste no es un comentario retórico, lo hemos visto durante la pandemia: una gran respuesta nacional apalancada en un Banco Central Europeo (BCE) que ha alejado el fantasma de la fragmentación y unos potentes fondos europeos para modernizar las economías”.
Respecto a España, explica que existe una situación fiscal que hay que “manejar con cuidado”, si bien, salimos de la crisis con un nivel de déficit público muy superior a la media europea. El presidente de Caixabank valora que el año 2022 haya empezado “con fuerza”, como demuestra la evolución del mercado de trabajo, que ha arrojado “cifras muy buenas y reafirmadas”, puesto que ya en 2021 se superaron los niveles prepandemia en número de ocupados y en reducción del desempleo.
Esta positiva evolución de la economía se mantuvo en el mes de enero, en plena sexta ola de contagios, asegura. Y en este sentido, comenta que la facturación de tarjetas bancarias, que muestra el comportamiento del consumo, ha registrado “una reacción muy rápida a la situación sanitaria”, con un gasto medio que ha sido un 7% superior al registrado antes de la pandemia.
El ejecutivo prevé que parte del ahorro retenido por familias y empresas durante la pandemia, que podría haber superado los 46.000 millones de euros, se irá traduciendo en un incremento del consumo. Ya recuerda que existe un factor “muy relevante” de apoyo a la economía, los fondos europeos Next Generation EU.
“Nunca en mi vida profesional he asistido a la posibilidad de salir de una crisis con un proceso de transformación financiado por unos fondos excepcionales y externos”. A su juicio, nos encontramos ante una oportunidad «única» para atacar las vulnerabilidades crónicas de nuestra economía.