Gobierno y Generalitat dan 15 días al ‘hub’ para que explique cómo financiará la reindustrialización de Nissan Barcelona
Las administraciones ya tienen el diseño de la nueva planta de Zona Franca: la mayoría para el 'hub', un espacio para logística y otro para nuevos proyectos industriales
La mesa de reindustrialización de Nissan Barcelona lleva 17 reuniones sin que la entrada del nuevo inversor a la fábrica catalana se haya sellado todavía. Los plazos no se cumplieron tras la renuncia de Great Wall Motors y ahora es el hub de electromovilidad el candidato escogido. Tras confirmarlo como comprador preferido, ahora las administraciones le exigen que presente su proyecto detallado así como la financiación con la que cuenta para desarrollar sus ideas.
La comisión formada por la Generalitat, el Gobierno, la propia Nissan y los sindicatos se vieron las caras el jueves en un encuentro que se prolongó durante prácticamente cuatro horas. No hubo grandes avances más allá de pedir más información a los promotores del hub. En una nota emitida este viernes, el organismo explicó que se ha demandado «la presentación de su plan de negocio completo y de la financiación del mismo».
Según los cálculos de la mesa, el hub utilizará las dos líneas productivas de Nissan para producir diversos modelos de vehículos eléctricos, ocupando la mayor parte del área de Zona Franca. También se reservará espacio para proyectos logísticos que sean complementarios al hub, así como un área reservada para futuros proyectos industriales.
El plazo otorgado a QEV, Improva y Btech –el trío que impulsa el proyecto– tiene dos semanas para presentar la información requerida. Será entonces cuando se celebre la próxima reunión de la mesa.
Queda por ver el inquilino final de la planta satélite de Montcada i Reixac (Barcelona), que se disputan el hub y el fabricante de motos eléctricas Silence. En la mesa se prefiere que sea el conglomerado el que se quede con el centro, al ser necesaria la estampación para la producción en Zona Franca. La alternativa para ellos sería estampar los vehículos en Palencia, aseguran.
El mismo espacio quiere Silence, que pretende trabajar al margen del hub y tener sus propias instalaciones. En Montcada estudia producir un biplaza eléctrico para Seat, como ya explicó Economía Digital. De no hacerlo allí, piensa en llevarse el proyecto fuera de España por motivos de costes.
«Desde el Ministerio defendemos una diversificación de riesgos con un mapa con distintos proyectos sólidos y solventes que nos garanticen el máximo número de puestos de trabajo y el mínimo riesgo a nivel de futuro industrial», señaló el secretario general de Industria, Raül Blanco.
La Generalitat propone un nuevo inversor
Cuando todo parecía indicar que el hub de descarbonización y la marca de motocicletas eléctricas Silence se iban a repartir los activos de la automovilística asiática, la Generalitat puso el jueves sobre la mesa un nuevo inversor para el centro catalán. Se trata de otro proyecto de electrificación –principalmente baterías pequeñas para motos eléctricas–, que ocuparía 31.000 metros cuadrados de la planta.
Según explican fuentes cercanas al procedimiento a Economía Digital, la entrada del nuevo inversión ayudaría a la reconversión de la planta de Zona Franca (Barcelona) sería complementaria con los proyectos ya existentes. Así lo aseguraron los emisarios del Govern al Ministerio de Industria, los sindicatos y la propia Nissan. Está por ver como quedará el equilibro de fuerzas dentro del proceso, más cuando ya existían tensiones a la hora de encajar las distintas propuestas.
La Generalitat no dio a conocer el nombre del comprador debido a que no tuvo tiempo para tratar a fondo el proyecto. La reunión de la mesa duró más de tres horas y se tuvo que suspender porque el secretario de Industria, Raúl Blanco, y varios enviados de KPMG, la consultora que pilota el proceso, perdían el avión.