El Gobierno aprovechará los buenos resultados de la banca para ‘vender’ el impuesto a la opinión pública
El Gobierno quiere tener listo el proyecto de ley esta última semana de julio, coincidiendo con las presentaciones de resultados de la banca
El Gobierno quiere meter mano a los beneficios de la banca y presentará su nuevo tributo en plena temporada de resultados con la excusa de que están ganando miles de millones de euros gracias a las ayudas de la pandemia, como los créditos ICO. Pero también aprovechando la subida de tipos de interés anunciada por el BCE, que a priori, contribuirá de manera positiva a sus cuentas.
Sin embargo, la imagen que reflejan ahora mismo los balances de estas empresas puede cambiar en solo un par de meses, cuando acabe el verano, se relaje el consumo y la economía empiece a desacelerar. Los resultados del sector financiero mostrarán una fotografía más certera de los efectos de la guerra, como el encarecimiento de la energía y la inflación, en la recta final del año.
A pesar de ello, el Gobierno no va a esperar y ya ha adelantado que quiere aprobar el nuevo impuesto a la banca cuánto antes. De hecho, la intención es que el proyecto de ley esté listo esta última semana de julio y que el gravamen aplique ya sobre las cuentas de este 2022. Si bien, el objetivo es recaudar este año los primeros 1.500 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno se descubrió este viernes cuando explicó los motivos que habían llevado al Ejecutivo a tomar la decisión de aplicar este ‘impuesto extraordinario’ de 3.000 millones en dos años. Calviño defendió que los bancos han tenido un impacto muy positivo en sus balances gracias a las ayudas públicas que el Ejecutivo ha dado a las empresas, primero con la pandemia y luego con la guerra.
Justificaba también que el sector bancario no se ha visto perjudicado por la subida del precio de la energía, como si ha ocurrido en la industria; y que el cambio de policita monetaria adoptado por el Banco Central Europeo el pasado jueves (que ha subido los tipos de interés en 0,5%) tendrá «previsiblemente» un impacto positivo en los márgenes de este sector «como muestran los resultados que reportan estos días».
Pero los resultados que la banca está presentando estos días, como dice Calviño, aun no reflejan el impacto real de la guerra. Hasta la fecha solo ha presentado sus cuentas Bankinter y esta última semana del mes le tocará el turno a los otros cinco grandes bancos: Caixabank, Sabadell, Santander, BBVA y Unicaja.
Hacienda detallará el nuevo tributo en la semana de los resultados
Las previsiones son muy buenas, Bloomberg los cuantifica en más de 9.000 millones de euros en el conjunto de los seis meses, así que todos los resultados mejorarán los de hace un año, ya que de momento no hay indicios de ralentización económica. Y aprovechando este ‘momentum’ de beneficios millonarios, llegará la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a detallar cómo será el nuevo impuesto.
Fuentes financieras indican que la estrategia a seguir con las eléctricas será la misma. El Gobierno también ha anunciado para este sector un impuesto de 4.000 millones a pagar en dos años, y planes del Gobierno pasan por detallarlo cuando presenten sus resultados semestrales, que también serán millonarios.
La estrategia de Moncloa no es casual, anunciar un impuesto de 1.500 millones en la misma fecha que los seis bancos más grandes del país anuncian ganancias de más de 9.000 millones, empobrece el gravamen y vende más de cara a la opinión pública.
Así lo cree también el sector. De hecho, la consejera delegada de Bankinter explicaba el pasado jueves que «vende mucho hablar de darle su merecido a los ricos, a la banca y a las eléctricas» en estos momentos Irónicamente incluso pidió perdón porque su banco diera beneficios.
Desde la patronal, AEB, aseguran que la medida no va a resolver los problemas que hay encima de la mesa. Ni ayudará a mejorar el crecimiento económico, ni el empleo y tampoco va a frenar la inflación, destacaba la presidenta, Alejandra Kindelán, después de la reunión con Nadia Calviño el viernes.
La opinión del sector es unánime, ya pagan muchos impuestos. En este sentido, el director general de la CECA, José María Méndez, recordaba que las entidades de crédito españolas ya tienen impuestos específicos, como el impuesto de sociedades, el de actos jurídicos documentados o el de transacciones financieras. «Entendemos que más figuras impositivas no es el camino adecuado», matizaba.