El Gobierno condena a Renfe, Ouigo e Iryo a comprar energía cara por la Ley de Contratos
La ley pública de contratos puede impactar de manera directa en la liberalización ferroviaria y los precios de las compañías
Renfe
El sector ferroviario ha tardado mucho tiempo en avanzar hacia un mercado libre y con varios competidores que pudieran generar un mayor atractivo comercial para los usuarios. Pero ha llegado con el pie torcido debido a la crisis energética que vive Europa, y que en España ha impactado de forma significativa. De esta manera, Renfe, Ouigo e Iryo llevan varios meses pagando un precio de la electricidad muy elevado que está impactando a su cuenta de resultados. El problema es que el sistema de adquisición de energía les castiga, y por el momento no hay previsión de cambio.
En estos momentos las compras de electricidad se realizan a través de Adif. Posteriormente el administrador ferroviario distribuye la luz entre los diversos operadores. Este sistema ha sido criticado por Renfe, Ouigo e Iryo, que reclaman poder llevar a cabo las compras de manera individual. Así, argumentan, podrían acceder a una electricidad más ventajosa para sus intereses.
Pero no es el único problema. En estos momentos Adif debe comprar energía con contratos a medio plazo, de uno o dos años, y por norma general indexados al ‘pool’ diario. Esto es lo que provoca el incremento de precios. ¿Pero por qué no contrata PPA a largo plazo?
Debido a su estatus corporativo, Adif debe licitar contratos de manera pública, y según consta en la Ley de Contratos Públicos, éstos no pueden superar los cinco años de duración. Esa es la barrera para poder disfrutar de PPA que de verdad rebajasen la factura eléctrica. Según explican fuentes del sector a Economía Digital, «los contratos que de verdad generan una rebaja en su conformación son los que tienen una duración de entre 5 y 10 años».
Esta sería una de las claves para que Renfe, Ouigo e Iryo pudieran acceder a una electricidad más barata. Si estas empresas, desde la iniciativa privada, pudieran firmar PPA a largo plazo con las eléctricas directamente, tendrían otras condiciones de mercado. Pero aquí de nuevo se chocan con la ley, en este caso la ferroviaria, que otorga esas atribuciones a Adif. Y tampoco parece que vaya a haber cambios a corto plazo.
Los operadores exigen cambios
Según fuentes de los operadores ferroviarios, en marzo de 2021, Adif volvió a licitar el contrato y eligió 100% variable; es decir, el precio es el coste del mercado a diario. Esto implica, según afirman dichas fuentes, que Adif repercute su riesgo a los operadores sin que los mismos lo puedn manejar ya que no pueden contratar, negociar o cancelar ese contrato.
En este sentido, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aseguraba a finales de 2021 que, dada la importancia de estos costes para los servicios ferroviarios, el administrador debería consultar con las empresas ferroviarias sobre las modalidades de contratación y la disponibilidad a pagar por coberturas de riesgo ante incrementos de los precios de la electricidad.
De esta forma, desde Renfe, Ouigo e Iryo lo que quieren es que, de cara a la próxima primavera, cuando haya que renovar el nuevo contrato, y teniendo en cuenta que la Ley de Contratos no va a cambiar, se tenga en cuenta a los principales perjudicados por el precio de la luz.
Adif propone medias de ahorro
En este contexto, precisamente este jueves, el administrador ferroviario ha presentado una modificación de su Declaración sobre la Red con diversas medidas que contribuirán a mejorar la eficiencia energética del transporte ferroviario.
Desde el 1 de enero de 2022, en la red de Alta Velocidad, que funciona con corriente alterna, es posible facturar por el consumo real de energía y no por el consumo estimado. Para ello es necesario que los trenes dispongan de equipos de medición embarcados.
En el caso de la red convencional, que funciona con corriente continua, Adif tiene previsto aplicar la facturación por el consumo real de energía a partir del horario de servicio 2023-2024. Mientras tanto, Adif propone ajustar mensualmente el precio que cobra a las compañías ferroviarias.
La CNMC valora positivamente esta medida, porque tenderá a reducir la cuantía de los ajustes posteriores, así como que Adif reconozca a las empresas ferroviarias la energía devuelta a la red por el frenado de los trenes (unidades que incorporan freno regenerativo).
