El AVE a la Meca, Indra y Navantia: los intereses en Arabia Saudí que condicionan al Gobierno con Telefónica
Las buenas relaciones comerciales y diplomáticas de España con la monarquía saudí indican que Moncloa no pondrá pegas a que STC llegue al 9,9% de Telefónica
El Gobierno de España tiene tres meses para decidir si acepta o rechaza la adquisición del 9,9% del capital de Telefónica por parte de Saudi Telecom. Si se tratara de otro sector económico, un comprador extranjero tendría que alcanzar una participación del 10% para que la operación inmiscuyera al Ejecutivo, pero los vínculos de la actividad de la operadora española con la Defensa nacional rebajan este porcentaje al 5%.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha asegurado esta mañana que “aplicará todos los mecanismos para garantizar los intereses estratégicos de España en Telefónica”. Sin embargo, la decisión de la Moncloa se verá condicionada por sus propios alicientes económicos y comerciales con el país de Medio Oriente.
Pese a su alto déficit democrático, las buenas relaciones diplomáticas de España con la monarquía saudí, así como la fuerte presencia en la nación de grandes empresas de participación pública, indican que el Gobierno no pondrás muchas pegas a que STC Group se convierta en el primer accionista de la operadora española.
Probablemente, el principal proyecto que inmiscuye al Ejecutivo en Arabia Saudí es el AVE de la Meca. El tren de alta velocidad Haramein, que une cinco ciudades saudíes entre La Meca y Medina, está gestionado por un consorcio de empresas español y operado desde su puesta en marcha en 2021 por Renfe.
El Consorcio Español de Alta Velocidad Meca Medina, que incluye a Renfe, Adif, Talgo, Copasa, OHLA, Cobra, Siemens España, Indra, Ineco, entre otras corporaciones nacionales; fueron las encargadas de levantar la segunda fase esta línea ferroviaria, en un proyecto iniciado en 2012 y con un contrato de 12 año de vigencia ampliable hasta los 17. Básicamente, son los encargados de construir la superestructura, con la señalización y los controles de seguridad pertinetes, de la entrega de 35 trenes de alta velocidad y del mantenimiento de la infraestructura.
El gran proyecto extranjero
Este consorcio ha pasado por sus altibajos, con demandas e indemnizaciones de por medio entre las corporaciones públicas y las privadas, pero está claro que ninguna está dispuesta a ver amenazada la finalización del que se considera el mayor proyecto internacional impulsado por un grupo de empresas españolas.
Con apenas tres años de vida, el AVE a la Meca ya se ha convertido en la línea de alta velocidad con más tráfico de todas las operadas por Renfe, superando con creces el Madrid-Barcelona. El ‘AVE del desierto’ tiene previsto transportar más de 7 millones de viajeros este año, algo que no solo se ha traducido en un incremento de la facturación, sino que ha logrado ser la primera aventura internacional de la compañía pública que genera beneficios en sus cuentas.
El pasado mes de abril, concediendo con el Ramadán, este servicio registró un récord de pasajeros, alcanzando las 930.000 personas en tan solo un mes. El récord de tráfico coincidió con la cifra más alta de servicios comerciales operados en Arabia, dado que, con la previsión de que muchos peregrinos se desplazaran a las ciudades sagradas del Islam durante estas fechas, Renfe puso en servicio 2.875 trenes.
Además, el Consejo de Ministros ya aprobó hace unos meses que Adif se presentara a un concurso para conseguir el mantenimiento y la limpieza de las estaciones de la línea Haramain. De ganar la licitación, la compañía presida por Maria Luisa Dominguez se haría con un contrato de 52,18 millones de euros.
Indra y las torres de control
Más allá del AVE, el Gobierno tiene en Arabia Saudita importantes proyectos en defensa y control aéreo con Indra. La tecnológica controlada en un 28% por la SEPI fue la encargada hace unos años de impulsar un proyecto para renovar los centros y torres de control aéreo del país regentado por Salmán bin Abdulaziz.
Más recientemente, en 2022 se anunció que la empresa presidida por Marc Murtra había firmado un memorando de acuerdo con la empresa de Servicios de Navegación Aéreos Saudí (SANS), el homólogo de Aena en el país asiático, para desarrollar y operar una torre de control virtual en el aeropuerto internacional de Al Ula. Esta tecnología podría facilitar que, en un país en el que la mayoría de los aeropuertos son de tamaño medio, se puede concentrar la gestión en una nunca torre virtual.
Por último, el Gobierno también ha firmado importantes proyectos en defensa con Navantia, la sociedad pública dedicada a la construcción de embarcaciones militares y civiles. También en 2022, el Gobierno de Arabia Saudí encargó a la naviera la construcción de cinco buques de combate para la Real Marina Saudí.