El Gobierno cooperará para paliar el vertido de petróleo de Repsol en Perú
El secretario de Estado para Iberoamérica ofrece su ayuda en una visita al país sudamericano, que trata de contener los 1,65 millones de litros de crudo vertidos en sus costas
El Gobierno de Pedro Sánchez ha ofrecido su ayuda al de Perú para paliar las consecuencias medioambientales del vertido de petróleo que sacudió sus costas el pasado 15 de enero, después de una fuga en una refinería operada por Repsol. La diplomacia española se suma así a las tareas de contención que ya ha puesto en marcha también la propia empresa.
El compromiso lo ha verbalizado el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, que ha visitado el país sudamericano para conocer el alcance del accidente petrolero, así como reunirse con dirigentes del Gobierno de Pedro Castillo para evaluar las consecuencias del vertido.
Trigo ha expresado su solidaridad con el país andino y ha ofrecido cooperación para asistir en el derrama gracias a la experiencia que España ya atesora en esta materia durante una reunión con el viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Luis Enrique Chávez, según ha publicado la Agencia Efe.
El Gobierno español se reúne con la cúpula de Repsol en Perú
El secretario de Estado para Iberoamérica llegó el miércoles a Perú para hacer una evaluación sobre el accidente de la refinería La Pamplilla que opera Repsol en la provincia de Callao, cerca del área metropolitana de Lima.
Además de la visita por las instalaciones petroleras para conocer su situación, el diplomático español también se citó con el director ejecutivo de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, para abordar el asunto. Mientras que este jueves continuará con su agenda política con más autoridades del Gobierno peruano.
La entrada en escena de España se produce después de la disputa que ha provocado este accidente que estuvo motivado por el fuerte oleaje que provocó el tsunami originado tras la erupción del volcán de la isla de Tonga, en Oceanía. La Justicia ya ha iniciado una investigación para determinar la responsabilidad de la empresa española.
Inicialmente Repsol calculó que el vertido alcanzó los 6.000 barriles de petróleo, aunque finalmente ha terminando elevando la cifra hasta los 10.396, lo que supone 1,65 millones de litros de crudo. El petróleo se ha esparcido ya por 50 kilómetros del litoral peruano y ha alcanzado 11,9 kilómetros cuadrados de playas y aguas, aunque el 35% del combustible ya ha sido recuperado gracias a las labores de limpieza del mar y de las playas.